Víctor Gómez Pin
"¡Oh desgracia! en la avenida de las Acacias- la alameda de los mirtos- veía de nuevo a algunas de ellas, viejas, y que no eran más que las sombras terribles de lo que habían sido, errabundas, buscando desesperadamente un no se qué en los bosques virgilianos. Habían huido desde mucho tiempo atrás, mientras yo seguía interrogando los caminos desiertos." (Marcel Proust, A la Recherche…, Gallimard 1987, I, 419)
Los editores de esta edición hoy canónica de la Recherche proustiana señalan en su Introducción General ( tomo I, p. LI) que este libro responde también a esa confianza de que un arte pueda tomar la forma de otro, confianza que el propio Proust atribuye a Balzac, lo que explicaría el carácter pictórico de tantas páginas de La Comedia Humana. Y extraen del Contre Sainte- Beuve párrafos en los que Proust expresa su deseo de que el escritor trate "veinte veces, con luces diversas el mismo tema…como las cincuenta catedrales y los cincuenta nenúfares de Monet". Ello explicaría que en la Recherche se juegue tan sólo con el espectro de luz para hacernos retornar al Bois de Boulogne- "jardín elíseo de la mujer" o al bosque sin seres vivos (en razón de que el Narrador no alcanza a ver surgir campesinas escondidas tras sus árboles) de Roussanville. Iré los días inmediatos dando algún ejemplo.