Víctor Gómez Pin
Pero es bien sabido que la tesis digamos humanista se enfrenta también al envite que suponen las modalidades crecientemente sofisticadas de la llamada inteligencia artificial. Y si en nuestro entorno cultural la tendencia a borrar la diferencia jerárquica de los seres humanos todavía se manifiesta mayormente en relación a los animales, quizás no es ya lo mismo en países como Japón, donde los cuidadores robóticos son ya parte integrante del paisaje social. Así, uno de los rasgos que marcan a nuestro tiempo es que a las asociaciones que reclaman la implementación de nuestros deberes con los animales, se suman partidarios de la extensión de derechos y deberes a robots y otras entidades maquinales que han sustituido a los humanos en tareas esenciales, perdiendo vigencia científica y soporte ideológico la imagen de un mundo considerado como entorno del ser humano.
Es desde luego importantísimo que nuestra singularidad parezca ser puesta en tela de juicio por el lado de la materia inerte, esa materia en sí misma no susceptible de acción de la que se forman máquinas. Pues desde luego, la cuestión de si es posible que haya seres artificiales que piensen y aprendan del modo en que nosotros lo hacemos ha alcanzado mayor acuidad científica, y quizás también mayor relevancia filosófica, que la cuestión de determinar si hay especies animales homologables al ser humano, aunque obviamente estas últimas sean mucho más próximas, dada la matriz común en ese momento singular de la transformación de la energía que significó la vida.
En las columnas que han precedido he abordado la cuestión de hasta qué punto está fundado en razón este cuestionamiento de la irreductibilidad del ser humano, poniendo ahora el foco en el caso de las entidades maquinales y preguntándose si la capacidad que se les atribuye recubre el espectro de juicios cognoscitivos, éticos y estéticos que no han de ser confundidos entre sí, y que marcan nuestra condición de seres de razón. Complementariamente he abordado la aporía que supone el que el propio ser que da cuenta del universo relativice su peso en el mismo.