Víctor Gómez Pin
Vladivostok fue fundada en 1860 como resultado de la aventura de los marinos del cargo Manchur, que se adentraron a lo largo de la costa desierta y hasta entonces temida. Hija pues de marinos, la ciudad siempre protegió su mar y sus recursos, aun a costa de los mayores sacrificios. Caminando por Svetlanskaya, amplia avenida a media altura de las colinas a la que ya me he referido, se tropieza con el "parque de los hombres de mar", volcado sobre la bahía de Zolotoy Rog, dónde un tremendo monumento erigido en 1897 recuerda a la tripulación del Kreiserok, que se enfrentó en condiciones de gran inferioridad a la armada americana para proteger los barcos propios en la isla Tyulenly. Como en la tragedia de Melville, de la tripulación del Kreiserok sólo sobrevivió un hombre.
Y asimismo como en la tragedia de Melville, la ballena tiene en Vladivostok un papel simbólico, aunque de signo contrario. Cerca del "Palacio de los hombres de mar" hay un sorprendente monumento a tres ballenas que brotan de un tronco común. Se conmemora así el rescate de ballenas en peligro realizada en 1989 por los barcos de Vladivostok Admiral Makarov y Vladimir Arsenyev. Me viene a la memoria que en el libro de Melville hay una larga colección de citas relativas a la ballena y a la etimología misma de la palabra.