Víctor Gómez Pin
La música difiere del sonido, ¿pero dónde exactamente reside la frontera? E incluso: la vinculación del sonido a la música, ¿es esencial, o se trata de un elemento material contingente como lo es para el lenguaje? La combinatoria de elementos (del registro material que sea) que es propia a la música, ¿en qué relación se encuentra con las combinatorias que ponen de relieve el arte pictórico, la literatura o la matemática?
El lenguaje al que universalmente la música (o al menos un tipo de música), parece asociado ¿es un elemento autónomo respecto a la música misma, o son en el origen inextricables?. Pregunta extensible incluso a la sociabilidad, a la que tantas veces la música parece vincularse. ¿Es ésta un ingrediente contingente de la primera (y eventualmente subordinado a ella) o, en el origen, constituye con el lenguaje mismo la matriz de la sociabilidad? Y, desde luego, la interrogación central: ¿responde el goce musical a ese juicio carente de objetividad con el que Kant caracteriza todas las modalidades de la percepción que llamamos estética?