Víctor Gómez Pin
"Como, desde lejos, la culminación de una roca desde el que se arroja al agua, transporta de alegría a los niños que saben que verán el felino de mar, mucho antes de llegar a la alameda de las Acacias su fragancia que, irradiando en torno, hacia sentir de lejos la cercanía y la singularidad de una poderosa y moldeable individualidad vegetal; después, cuando me acercaba, la cúspide ya apercibida de su frondosidad ligera y afectada, de una elegancia fácil, de un corte coqueto y de un tejido tenue, sobre el cual centenas de flores se arrojaban como colonias aladas y vibrátiles de parásitos preciosos; incluso su nombre femenino, ocioso y dulce, hacía temblar mi corazón, aunque de un deseo mundano, como esos valses que tan sólo nos evocan el nombre de las hermosas invitadas que un sirviente hace penetrar en el salón" ( Marcel Proust, A la Recherche… Gallimard 1987, tomo I p.410)