Skip to main content
Blogs de autor

Sueños de mujer

Por 6 de febrero de 2015 Sin comentarios

Vicente Verdú

Inesperadamente, ayer soñé con la mujer de mis sueños. Yo mismo me asombré mucho, porque si por lo general es la interpretación de los sueños el eje que nos informa sobre nuestros anhelos, en este caso se trataría de que los sueños actuaran en sentido inverso y ofrecieran directamente la información.  

El inconsciente ha tenido, en general, muy mala prensa, Cierto que se ha convertido en una mina económica para los psicoanalistas pero también en una oscura minería clínica para el paciente (o el cliente).

El inconsciente, sin oler mal, ha sido tenido como el sucio contendor de represiones y detritus pendientes. Un detritus de la vida consciente que, como hoy sucede con las basuras, se fueron reciclando en luz para superar su pasado de dolientes desperdicios. El psicoanálisis a estas alturas puede, sin duda, ser considerado una invención capaz de sanar enfermedades del alma y matar  sapos y culebras de nuestro pozo personal.

Gracias al psicoanálisis y su aplicada interpretación de los sueños muchos individuos han podido librarse de asechanzas y vicios que no les dejaban descansar en paz. Los sueños y pesadillas serían enmarañados pero el desenmarañador que los desenmarañara nos ofrecía una vida más saludable y solar.

Ahora, sin embargo, acaso debido al abuso de la interpretación analítica  o al cambio de la realidad en virtual los términos de la ecuación podrían haberse alterado. Viviríamos como en sueños y nos dormiríamos en insólita alerta. De este modo, lo que se aprehendiera despiertos sería de menor garantía que lo que se descubriera en la anterior  inconsciencia. O de otro modo,  el inconsciente habría cambiado su condición de desordenado trastero doméstico al orden del salón principal. Y así,  mientras lo consciente se hallaría gravemente trastornado lo inconsciente, sin traducciones, nos mostraría el espacio cabal.

¿Explicaría pues todo esto  que la mujer de mis sueños la revelara con la mayor naturalidad el sueño? Algunos inventores o poetas han encontrado -o eso dicen- soluciones y versos clave entre las tinieblas de la inconsciencia, pero en cuestiones de sexualidad el asunto ha sido siempre (y especialmente) al revés. Todas las fuertes pulsiones eróticas reptaban entre sótanos durmientes mientras la realidad se encargaba de aplicar la norma social para impedir que lo prohibido emergiera. 

En suma, y para terminar, la experiencia de llegar a soñar aquello que vitalmente se ha constituido en glorioso sueño comporta un efecto doble: 1) anular el sueño en cuanto pútrida máscara y 2) acabar con su materia propicia para averiguar la verdad, entre sus sombras.

No habría pues nada que hurgar para sacar a la luz y eliminar sus reptiles patológicos. El sueño, por el contrario, constituiría la plataforma explícita y despejada donde hallar con nitidez los objetivos y los objetos deseados. Lejos pues de ser los sueños enrevesados subproductos del vertedero se comportarían  como imágenes evidentes.  Más firmes  que el tembloroso  consciente con el que vivimos, supuestamente, día a día.   

profile avatar

Vicente Verdú

Vicente Verdú, nació en Elche en 1942 y murió en Madrid en 2018. Escritor y periodista, se doctoró en Ciencias Sociales por la Universidad de la Sorbona y fue miembro de la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard. Escribía regularmente en el El País, diario en el que ocupó los puestos de jefe de Opinión y jefe de Cultura. Entre sus libros se encuentran: Noviazgo y matrimonio en la burguesía española, El fútbol, mitos, ritos y símbolos, El éxito y el fracaso, Nuevos amores, nuevas familias, China superstar, Emociones y Señoras y señores (Premio Espasa de Ensayo). En Anagrama, donde se editó en 1971 su primer libro, Si Usted no hace regalos le asesinarán, se han publicado también los volúmenes de cuentos Héroes y vecinos y Cuentos de matrimonios y los ensayos Días sin fumar (finalista del premio Anagrama de Ensayo 1988) y El planeta americano, con el que obtuvo el Premio Anagrama de Ensayo en 1996. Además ha publicado El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción (Anagrama, 2003), Yo y tú, objetos de lujo (Debate, 2005), No Ficción (Anagrama, 2008), Passé Composé (Alfaguara, 2008), El capitalismo funeral (Anagrama, 2009) y Apocalipsis Now (Península, 2009). Sus libros más reciente son Enseres domésticos (Anagrama, 2014) y Apocalipsis Now (Península, 2012).En sus últimos años se dedicó a la poesía y a la pintura.

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.