Vicente Verdú
¿La muerte?
Cualquier discurso
sobre la muerte
quedó
obsoleto
ante el trance
de su proposición.
Toda proposición
era contraria
a la incógnita
de la vida.
Toda certeza
Comportaba
Su anulación.
¿Vivir para morir?
¿Cómo podría traducirse
esta ecuación
en una idea?
Solamente aceptamos,
entonces,
la incoordinación entre existir
y no existir.
Porque ¿cómo podría más existencia
conducir a menos.
El colmo del cero, dijimos,
sería
el infinito.
Científicamente hablando.
Pero ya
No poseíamos
lengua
transportara
la amargura
de tanta contradicción.
Cenizas y
y desechos de carne.
La sobreabundancia
de la existencia
llevaba su ausencia
El cúmulo en vacío.
Lo lleno en inanidad.
Y esta fue
la lección central
que la enfermedad mortal
nos brindó.
Ser nada a partir del todo.
ser menos a partir
de la abundancia
O bien
¿no será , en efecto,
la abundancia
una metástasis
del horror?