Vicente Verdú
-A medida que nos acercamos a la muerte deseamos no oír.
-No hay lema más bobo que insistir en aprovechar el instante. El instante no existe.
-La felicidad se advierte cuando ya ha pasado. La desdicha es de rabiosa actualidad. Actualidad que rabia.
-Se esforzaba en ser él mismo. Una redundancia imposible.
-Ser innovador, sin embargo, es igual a ser el que soy. Tal como Dios ha logrado, por ese camino, ser el máximo inventor.
– El mal es familiar. El bien, un visitante.
– Lo dulce se apodera del cuerpo. Lo salado se apodera del alma.
– Toda línea recta es la revelación máxima.
– El color procede de otro mundo. Nos desmantela.
– La soberbia propende a borrar el mapa.
– La humildad nos alimenta, gota a gota.
– Sueño con una nave industrial donde pintar embarcaciones
– La natación nos incluye en la felicidad de la nada
– No somos género humano. Todo esa abstracción pertenece a los libros.
– El ser humano es un penacho de humo, disipándose
-La conciencia de vivir es muy débil y el amago de muerte la aniquila.
– No es el dinero quien nos hace ricos sino la posesión de cuanto sea.
– La belleza es el mayor alcohol para el artista
– Sólo podía amar compadeciendo
– El abismo es la cima de la fe.
– Te amo tanto porque nunca me miras.
– Esta oscuridad es el efecto de la sabiduría. No se sabe tanto como cuando todavía nada se ha aprendido.
– Médicos tan ciegos como pájaros de yeso.
– La insuficiencia es la consciencia.
– La inteligencia mata
– Tu falsa inocencia es igual al máximo vicio.