Skip to main content
Blogs de autor

El bien y el mal

Por 29 de abril de 2010 Sin comentarios

Vicente Verdú

Para nosotros, los que pintamos; para nosotros, los que escribimos, para nosotros los que jugábamos al fútbol; para todos los que vivimos sucede de una manera patente, incuestionable, reiterada, rotunda que unas veces las cosas nos salen bien y otras nos salen mal.

Aún el más alto de los capitanes e despeña, incluso el mejor nuestros pintores admirados se equivoca, incluso el más  inteligente y bondadoso que arte el bien y la dicha a los demás, incurre en el mal, en el `

pecado voluntario o no, en el ridículo o en la insensatez.

 Esta ecuación universal dentro de la cual se halla la totalidad de los seres humanos brinda una clave  relajación tan eficiente que bastaría tenerla en cuenta para que todos los resultados pertenecieran a una misma empresa, una misma novela, una misma vocación disminuyeran su responsabilidad y su tensión, a veces torturadora.

Los Museos venden algunas obras de los artistas que posee durante siglos o decenios no porque quieran hacer dinero -o no necesariamente  con esa operación. sino porque convienen que esos cuadros que llevan expuestos no se sabe cuánto tiempo y ante los cuales han desfilado arrobados no se sabe cuántos cientos de miles de visitantes, son cuadros malos, regulares o fallidos. Cuadros vulgares,  maltrechos o desangelados o fracasados firmados por el mismo artista pero que como prueba de que no valen lo que deberían valer desean cambiarlos por otros muy superiores o más dignos, al menos.

Entonces, los del Museo proponen al dueño de la obra mejor del mismo artista, cambiársela por la que es peor y compensarlo con una suma dineraria que trate de equilibrar el canje. No pocos aceptan. La mayoría de las veces aceptan gustosamente porque nunca les molestó poseer una obra que sólo  un experto señala, más o menos secretamente, como de menor valor. En definitiva, si el dueño del lienzo tiene un Goya, tiene un Goya y se da  ampliamente por sentado que tener un Goya es como tener un Goya igual a otro Goya  y más todavía si  proporciones de las dos pinturas son aproximadamente iguales.

Lo  que ocurre,  verdaderamente, es que Goya pintó buenos y malos cuadros, como el compositor escribió buenas y malas partituras, el mismo poeta redactó buenos y malos versos. En la naturaleza del mundo, en la calidad de una inteligencia o un corazón humano, hay buenos y malos resultados, victorias y derrotas en el quehacer.

Yen definitiva, ¿cómo no admitir -aun sigilosamente- que se posee un Goya y es un mamarracho? ¿Cómo no ver que Messi ha fallado un gol  cantado? ¿Cómo no darse cuenta que un premio Nobel ha llegado a escribir esa desastrosa pieza en la misma continuidad de su creación?

El bien nos hace grandes pero el bien, a menudo, introduce un elemento de humildad, una dosis de error u óxido que como el hierro a los diabéticos nos sube el tono esencial de la sangre y nos empuja hacia la conciliación con nuestras obras  gracias, desde luego, a que todas ellas, al montón, serán  buenas y también malas en un azar propio del descarrío, la impotencia o la ontología de la imperfección.

profile avatar

Vicente Verdú

Vicente Verdú, nació en Elche en 1942 y murió en Madrid en 2018. Escritor y periodista, se doctoró en Ciencias Sociales por la Universidad de la Sorbona y fue miembro de la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard. Escribía regularmente en el El País, diario en el que ocupó los puestos de jefe de Opinión y jefe de Cultura. Entre sus libros se encuentran: Noviazgo y matrimonio en la burguesía española, El fútbol, mitos, ritos y símbolos, El éxito y el fracaso, Nuevos amores, nuevas familias, China superstar, Emociones y Señoras y señores (Premio Espasa de Ensayo). En Anagrama, donde se editó en 1971 su primer libro, Si Usted no hace regalos le asesinarán, se han publicado también los volúmenes de cuentos Héroes y vecinos y Cuentos de matrimonios y los ensayos Días sin fumar (finalista del premio Anagrama de Ensayo 1988) y El planeta americano, con el que obtuvo el Premio Anagrama de Ensayo en 1996. Además ha publicado El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción (Anagrama, 2003), Yo y tú, objetos de lujo (Debate, 2005), No Ficción (Anagrama, 2008), Passé Composé (Alfaguara, 2008), El capitalismo funeral (Anagrama, 2009) y Apocalipsis Now (Península, 2009). Sus libros más reciente son Enseres domésticos (Anagrama, 2014) y Apocalipsis Now (Península, 2012).En sus últimos años se dedicó a la poesía y a la pintura.

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.