
Sergio Ramírez
El Anticristo se hallaba debidamente casado con doña Josefina de Jesús Torres, y al consumarse el divorcio fue obligado a abonarle una cuantiosa pensión, dada la abundancia de sus bienes, salidos de las numerosas limosnas colectadas alrededor del orbe entre sus fieles. Pero puso pies en polvorosa, en lugar de acatar la sentencia, y ahora es buscado afanosamente por la policía.
La querellante, además de la pensión ya acordada por el juez de la causa, exige una reparación por 2.2 millones de dólares, que equivale a la mitad de los bienes de la iglesia Creciendo en Gracia en Estados Unidos, para resarcirse de daños y sufrimientos, pues alega abusos síquicos y corporales, entre ellos el de haber sido lanzado abruptamente por el Anticristo contra una cerca, mientras la amenazaba con enviar sobre ella una legión de ángeles de la destrucción, para aniquilarla de cuerpo y espíritu; esto la horrorizó, pues no dudaba en atribuir al marido el poder de controlar a los ángeles a su antojo.
También ha alegado abandono e infidelidad conyugal, lo que quiere decir esto ultimo, que si el Anticristo despreciaba el mandamiento del voto de pobreza, también despreciaba la monogamia, pues según figura en el expediente del caso, se enredó con una feligresa de la sucursal en Houston de su Iglesia.
¿Se lo llevarán sus ángeles guardianes envuelto en una nube de fuego, para protegerlo de la persecución de la justicia terrenal?