Sergio Ramírez
Por otro lado, dos obispos de la Conferencia Episcopal, el de Granada, monseñor Solórzano, y el Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Báez, han denunciado el robo de sus computadoras, obra de ladrones muy expertos que no se han llevado otra cosa que esas computadoras. Ya se sabe cuál es la posición de los obispos, de denuncia constante en contra de la reducción de los espacios democráticos en Nicaragua, y la burla a las instituciones que cada vez más parecen caricaturas de un estado de derecho. ¿Son éstas formas de amedrentar? ¿De conseguir información acerca de lo que los obispos piensan y escriben?
Bajo el pretexto de una protesta sindical, grupos de personas que responden al gobierno ponen sitio muy de madrugada a las instalaciones del diario La Prensa para entorpecer la salida de los ejemplares del periódico, sin que la Policía Nacional intervenga, y también se pone sitio a la casa del gerente del diario, Hugo Hollman. Todo esto atenta contra la libertad de prensa. ¿Habrá un momento en que La Prensa y El Nuevo Diario circularán con dificultad, o ya no podrán circular, debido a métodos semejantes?
Hay algo que se llama el estado policíaco. ¿Son estos los primeros ladrillos para construir el muro asfixiante del estado policíaco?