Sergio Ramírez
Una entidad suprema que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos desde su majestad de tribunal ideológico mundial, y que se llama “En defensa de la humanidad”, me ha separado del rebaño de los buenos premiados con las delicias del cielo de la izquierda oficial, y me ha enviado al plan de los infiernos donde se consumen entre llantos y crujir de dientes los condenados de la derecha. La sentencia puede leerse en dos artículos de prensa distribuidos por el capítulo cubano del Santo Tribunal, uno de ellos titulado "¿Es usted un guerrillero latinoamericano convertido al neoliberalismo? En el diario El País hay un sitio para usted".
Todo se origina en mi artículo “Crimen y Castigo”, que mis jueces leyeron en el diario El País de Madrid, pero que se publicó igualmente en una docena de diarios de derecha, de izquierda y de centro, como todos los demás que escribo, y que se refiere al cierre obligado de la emisora RCTV de Venezuela por órdenes del gobierno del presidente Chávez, un hecho que ha sido juzgado como violatorio de la libertad de expresión desde diferentes perspectivas, otra vez de derecha, de izquierda, y de centro, en todo el mundo.
Veo aquí entonces una oportunidad para dialogar con ustedes sobre ese asunto de derecha e izquierda.