Rafael Argullol

Rafael Argullol: En nuestra época hay otros encantamientos que marcan esa especie de ilusión de las multitudes.
Delfín Agudelo: ¿Qué espacios, o de qué manera estos espacios pueden generar los encantamientos sobre el público masivo? No deja de ser un encantamiento que no esconde nada.
R.A.: Es el encantamiento de la aventura que te ofrece la publicidad de los viajes organizados. Desde los más efectivos de nuestra época, siempre hay que medirlo en términos económicos. No soy marxista, pero aún sigo utilizando uno de los análisis marxistas. Si ves que la industria del turismo organizado es de las principales del mundo, deduces su importancia. Si vez que la industria de salud es de las principales del mundo, deduces su importancia, puedes tener el encantamiento de la salud del cual podemos hablar en otra situación. Uno de los más importantes encantamientos de nuestra época, incluso de los más imprevistos de hace cincuenta años, es el que se produce a través de los deportes y especialmente el fútbol. Ya finalizada la Eurocopa podemos mencionar hasta qué punto de paroxismo se lleva el encantamiento. El espectador que está asistiendo al partido no solo cree que está haciendo deporte, sino que cree que está asistiendo a una lucha épica. El espectador no solo confunde o sustituye al Aquiles antiguo por cualquiera de los futbolistas de nuestra época sino que a él mismo le parece que está participando en la guerra de Troya como los lectores de la Ilíada creían que estaban participando a través de las aventuras más o menos sangrientas de Aquiles.
Aquello era la épica del encantamiento que utilizaban lo que llamamos tiempos homéricos, y para nosotros hay una época del encantamiento que es ésta, pero no deja de ser una encantamiento falseado y fraudulento en el sentido más estricto del término. Aquél que tiene problemas de peso que está en el partido de fútbol ni hace deporte él mismo ni arriesga nada él mismo: es todo a través de la negación. Funciona de la misma manera que al turista organizado que va a Kenya le montan un safari con todas las supuestas emociones del safari, pero no lo dejan matar elefantes porque ya está mal visto hacerlo; le prometen que la emoción será la misma que en la época que Hemingway mataba elefantes. Al gordito espectador de la final de la Eurocopa le hacen crear masivamente la ilusión de que no solamente está contemplando un acontecimiento heroico en la historia del mundo y sus efemérides, sino que él es partícipe de ésta. Y ahí vemos cómo se manifiestan las formas de encantamiento. Por ejemplo con la cirugía estética, que promueve una especie de democratización absoluta de la belleza física a través de una publicidad masiva que se ha convertido en una de las industrias más importantes del mundo, están promoviendo en la gente la idea de que prácticamente son top models, y a través de esto se están convirtiendo en reinas y reyes de la belleza. Para mí es uno de los grandes temas de la condición humana. Pienso que deberían estudiar la historia humana no a través de las cosas que nos han hecho estudiar en las escueles y universidades, que están muy bien, pero el eje de la forma humana es decir qué formas de encantamiento tenías en esa época y te diré quién eres.