Rafael Argullol
Sin embargo, que los asuntos vayan mal, sobre todo en Grecia, no justifica la afrenta contra este país por parte de la prensa amarilla británica y alemana. El Bild, por ejemplo, un periódico que envenena diariamente a millones de lectores, además de afirmar que los griegos son genéticamente manirrotos, ha sugerido que se pongan a la venta bienes patrimoniales helénicos, e incluso islas, para paliar el desastre de la actual crisis. Con respecto a las islas, el tema no debería sorprendernos, pues hace unos años ya se debatió en el Parlamento alemán la posibilidad de adquirir Mallorca.
Con relación a los bienes patrimoniales, supongo que lo que más apreciarían los compradores alemanes es el Partenón. Pero no sería de desear que pagaran justos por pecadores y la sociedad griega, la primera en sufrir la rapacidad de sus especuladores, no debería ser privada, también, de sus tesoros artísticos. ¿Venderíamos la Sagrada Familia o la Alhambra para hacer frente a los desmanes de Fèlix Millet, el Pocero y la gente de esa ralea que con tanto ahínco ha trabajado para nuestro bienestar? Sería un escándalo. Pero la prensa alemana y británica no considera escandaloso que Grecia se desprenda de sus bienes patrimoniales para pagar su deuda. Se me ocurre una idea: Gran Bretaña y Alemania podrían enjuagar esa deuda pagando el "alquiler" de los tesoros griegos depositados desde hace siglos en el British Museum o en el Pergamon. Tener los frisos del Partenón en casa es un lujo al alcance de pocos y los lujos, hoy, deben pagarse.
El País, 13/03/2010