Ficha técnica
Título: Les Màquines de Leonardo | Autores: Joaquim Poireau, Diosnel Saldívar, Jan Carelman, Padre Octavio, Elías Deià, Miguel Arredondo, Andreu Peris, Jordi Lahispaniola, Travis Ortega, Peris K. Dick, Andrés Duvet, Nöel Zinc, Joan Van Dahlmann, Andreu Sabater | Prólogos: Javier Vellé y Antoni Serra | Ilustraciones: Manuel Sánchez Monzó | Editorial: Casabierta | Colección: Palma de los otros | ISBN: 978-84-613-8578-2 | Páginas: 320 | Encuadernación: Sobrecubierta. Tapa dura. Páginas plegadas y cosidas con hilo. Cubierta forrada. Lomo recto, guardas y cabezadas | PVP: 20,00 € | Publicación: 2010 | Antología heterónima
Les màquines de Leonardo
Varios autores
Toda una muestra de literatura inquietante, no domesticada y de revolución (estética y conceptual) permanente. Diría más, aunque no me lo permitan los académicos y los legionarios con birrete y sobrepelliz, sólo los breves fragmentos que he citado (reproducido) ya justifican íntegramente la antología de Les màquines de Leonardo». Antoni Serra
Comerciantes de Nubes
Son algo más de las doce del mediodía y la terraza del Café Central está casi vacía. «Es mucho el frío para tan poco mallorquín», comenta con ironía Pep, mientras sonríe de oreja a oreja. Faltan tres días para que Neera cumpla doce años -doce años ya-, es enero de 2010, llevo un mes queriendo escribir este prólogo y no encuentro la forma de unir tanta palabra. Pienso en todo esto mientras me caliento las manos con el café con leche y, a lo lejos, veo sentarse a Biel Morgue.
Abro mi cuaderno, reviso las notas y leo un fragmento del artículo Dos décadas de underground, de Jesús Luis, publicado hace algunos años, donde describe las propuestas editoriales, de publicaciones y libros que se generaron en las décadas de los ochenta y noventa en Mallorca, sobre todo en Palma: «Por aquella época tuvo lugar un experimento extraño, un grupo de alrededor de quince jóvenes se empezó a reunir en diversos bares de la zona de la Cruz Roja de Palma para debatir e intercambiar inquietudes poéticas, dando lugar a lo que se daría en llamar Edicions Móntatelo-Tú. Se trataba de autopublicarse las propias obras por los medios más económicos posibles».
Me acerco a saludar a Biel y me siento junto a su mesa, Honorio le sirve su café con elegancia -como siempre hace- mientras yo, algo indiscreto como siempre hago, directamente comienzo a preguntarle: «La fotocopia…», me dice, «es importante para entender el desarrollo de todas aquellas publicaciones. Era lo único que teníamos al alcance y, además, era el medio perfecto para la difusión urbana. La fotocopiadora: nuestra verdadera revolución». Y no le falta razón, ya que esta máquina impresora hizo furor desde los ochenta a bien entrados los noventa entre cualquier publicación que se autoeditase; además, cabe recordar que las imprentas aún mantenían máquinas Offset que, por defecto, encarecían cualquier tipo de impresión, por lo que a nivel de costes no tenían comparación con las tiendas de fotocopias que comenzaban a abrirse en Palma. «Lo destacable: la fotocopiadora», me dice este hombre espigado y delgado como buen pino mediterráneo.
Lavativa, Conspiració Gnomo, El insurrecto, Plomí Corcat, Lusmore Productions, El Moixet Demagog, Bóvedas, El ánima, La bolsa de pipas, Morge 47, Youthing, La parturienta, El arte de marear, Boletín Estell Negre, Casatomada, Potemkin, Edicions Móntatelo-Tú y otros… Parafraseando a Pep: «En realidad son muchísimas publicaciones para tan poco mallorquín por metro cuadrado». Y así es, teniendo en cuenta las dimensiones de esta ciudad, de esta isla; teniendo en cuenta la política cultural que imperaba, tanto oficial como privada; teniendo en cuenta que todas estas propuestas eran independientes, creativas y libres… Se lo hago notar a Biel, él frunce el ceño y acepta para luego apuntar con inteligencia: «Pero todo esto tiene sus orígenes, su centro primero. Si la fotocopiadora es destacable, fundamental fue Radio Activitat».