
Ficha técnica
Título: Honrarás a tu padre | Autor: Gay Talese | Traducción: Patricia Torres Londoño | Editorial: Alfaguara | Colección: Literaturas | Género: Periodismo literario | ISBN: 9788420407180 | Páginas: 640 | PVP: 21,50 € | Publicación: 4 de Mayo 2011
Honrarás a tu padre
Gay Talese
El primer libro de no ficción que desveló los secretos de la Mafia y puso en jaque la vida de su autor, quien viajó a Sicilia y se infiltró en la intimidad de los Bonanno durante seis años.
Una lluviosa noche de octubre de 1964, dos gángsters secuestraron al famoso jefe mafioso Joseph Bonanno, y a la mañana siguiente la policía neoyorquina informó de que estaba muerto. Un año después, Bonanno reapareció de forma misteriosa, y su vuelta desató una sangrienta disputa entre familias mafiosas…
Esta obra monumental, que se lee como una trepidante novela -llena de detalles íntimos y fruto de una brillante labor periodística-, se convirtió en un bestseller desde su publicación en 1971, y fue llevada a la pantalla televisiva en miniseries de la CBS; luego inspiraría Los Soprano. Ningún otro libro ha contribuido tanto a desvelar los secretos, la estructura, las guerras, las luchas de poder, las vidas familiares y las personalidades fascinantes y aterradoras de la mafia.
«Un documento de un valor incalculable.» Wilfrid Sheed, The New York Review of Books
«Brillante… Indispensable.» Robert Kirsch, Los Angeles Times
La desaparición
Todo sucedió de manera súbita y con dramática rapidez. Bonanno, que regresaba de un restaurante, se bajó de un taxi detrás de su abogado, William P. Maloney, quien corrió bajo la lluvia para protegerse bajo el toldo del edificio. Luego, saltando de la oscuridad, aparecieron unos matones que tomaron a Bonanno de los brazos y lo empujaron hacia un automóvil que los estaba esperando. Bonanno forcejeó para zafarse, pero no lo logró. Entonces miró a los hombres con indignación, obviamente enfurecido y asombrado; desde la Prohibición nadie lo había tratado con tanta brusquedad, y en esa época los únicos que lo trataban así eran los policías, cuando se negaba a responder a sus preguntas. Pero quienes ahora lo empujaban eran hombres de su propio mundo, dos hombres fornidos, que medían cerca de un metro ochenta e iban vestidos con abrigos negros y sombreros, uno de los cuales dijo: