Skip to main content
Blogs de autor

Del libro como habitación

Por 12 de marzo de 2010 Sin comentarios

Marcelo Figueras

Por lo general conjugamos los libros en dos tiempos: pasado y futuro, en sus versiones más simples. Siempre pensamos en términos de libros que ya hemos leído y de libros que nos gustaría leer. ¿Por qué será que hablamos poco y nada de ellos en presente, esto es, cuando todavía se están desovillando ante nuestros ojos?

En estos momentos, sin ir más lejos, el libro donde estoy viviendo es Last Night in Twisted River, la última novela de John Irving. Los libros de Irving son buenos lugares para habitar. Recuerdo maravillosas temporadas en The World According to Garp (el primer libro de Irving que leí, regalo de Rodrigo Fresán al igual que este Last Night), en The Cider House Rules, en A Prayer for Owen Meany. Porque uno suele organizar su memoria a partir de experiencias convencionales (años, relaciones, viajes), cuando debería considerar seriamente hacerlo de acuerdo a mejores criterios. Como alguna vez dije aquí mismo, tiendo a llenar las páginas de los libros que leo no sólo de marcas y subrayados, sino también de objetos que pasaron por mis manos durante la lectura: entradas de cine o de museos, servilletas de papel, billetes del metro, los tickets que me dieron (por ejemplo) cuando visité junto a mis hijas las hoy inexistentes Twin Towers… De esa manera logro identificar mes y año en que leí ese libro en particular; y así puedo sustituir el tiempo calendario por un tiempo literario, que me permite decir, por ejemplo: ‘Ah, qué buena temporada aquella, la de los días (semanas, meses) que pasé leyendo ‘Bleak House’ de Charles Dickens…’  

La del lector es una vocación trashumante. Nadie puede, o mejor dicho: nadie debería quedarse a vivir dentro de un único libro. Pero está claro que algunos son más hospitalarios que otros, invitándonos a pasar temporadas en vecindarios llenos de gente más inolvidable que mucha de carne y hueso. En esencia, el recuerdo de la casa de mis abuelos maternos y el recuerdo de la lectura de Los tres mosqueteros no difieren mucho: se trata de sitios en los que viví experiencias que me convirtieron en aquel que soy, y a los que no puedo sino regresar mentalmente con una muy física sonrisa en los labios.

Supongo que el hecho de llevar semanas saltando de un apartamento a otro (ya he vivido en tres en poco más de un mes, y en el mejor de los casos me espera tan sólo una mudanza más por delante) me ha puesto más sensible a esta cuestión del lugar afectivo que uno habita, por contraposición al lugar físico. En cualquier caso, el tiempo que llevo pasado en Last Night in Twisted River (una casa amplia y muy bien amoblada, por cierto) está siendo más que amable. Y el hecho de que la novela cuente la forja de un escritor y la forma en que su historia real y sus ficciones se retroalimentan tampoco es -se imaginarán- lo que se dice una molestia.

Eso es lo que pasa con algunos (muy pocos, pero muy memorables) libros: en el fondo, nos resistimos a la idea de mudarnos de sus páginas.

profile avatar

Marcelo Figueras

Marcelo Figueras (Buenos Aires, 1962) ha publicado cinco novelas: El muchacho peronista, El espía del tiempo, Kamchatka, La batalla del calentamiento y Aquarium. Sus libros están siendo traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, holandés, polaco y ruso.   Es también autor de un libro infantil, Gus Weller rompe el molde, y de una colección de textos de los primeros tiempos de este blog: El año que vivimos en peligro.   Escribió con Marcelo Piñeyro el guión de Plata quemada, premio Goya a la mejor película de habla hispana, considerada por Los Angeles Times como una de las diez mejores películas de 2000. Suyo es también el guión de Kamchatka (elegida por Argentina para el Oscar y una de las favoritas del público durante el Festival de Berlín); de Peligrosa obsesión, una de las más taquilleras de 2004 en Argentina; de Rosario Tijeras, basada en la novela de Jorge Franco (la película colombiana más vista de la historia, candidata al Goya a la mejor película de habla hispana) y de Las Viudas de los Jueves, basada en la premiada novela de Claudia Piñeiro, nuevamente en colaboración con Marcelo Piñeyro.   Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País.   Actualmente prepara una novela por entregas para internet: El rey de los espinos.  Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País. Actualmente prepara su primer filme como director, una historia llamada Superhéroe.

Obras asociadas
Close Menu