Lluís Bassets
El columnista más reconocido es el que nos indica cada día cuánta razón tenía, cuán serias y precisas eran sus advertencias y qué escasa atención recibieron.
Sólo le sirven las noticias que confirman su perspicacia y su clarividencia. Las otras son invisibles a su mirada displicente.
Así aparece cada mañana, encaramado en la columna altiva de sus reproches y con la enorme deuda por saldar que los lectores han contraído con su personalidad insigne y con sus facultades adivinatorias.