Lluís Bassets
Decimos ?demasiado grande para caer? pero con frecuencia confundimos la dimensión con el poder. Se ajusta mejor ?demasiado poderoso para caer?.
Exhibir el poder en plena crisis es una especie de conjuro para evitar quedar contaminado por esa peste. De ahí que los grandes ejecutivos se empeñen en aumentar sus sueldos y bonus aunque las empresas se hallen intervenidas, subsidiadas o en pérdidas.