Skip to main content
Blogs de autor

¿Quién ha disparado?

Por 11 de marzo de 2013 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Lluís Bassets

Las nuevas guerras, que ya están aquí desde hace tiempo, a veces ni siquiera confiesan que lo son: véanse las recientes acusaciones a China de ataques cibernéticos a Estados Unidos. Una de las mayores novedades que nos ofrecen es que en muchos casos tampoco se conoce la identidad de quien ataca.

Es evidente cuando se trata de armas meramente digitales, virus y gusanos que penetran los ordenadores del enemigo, captan sus contraseñas, chupan sus programas y preparan ataques masivos que podrían llegar a paralizar una empresa o un país. No sabemos si las manejan agentes públicos de un Estado o privados, subcontratados o vinculados a empresas o a grupos delincuentes. Tampoco si persiguen objetivos económicos, directamente militares o ambos a la vez.

También sucede con otro tipo de armas sigilosas, como son los drones o aviones no tripulados, que tanto realizan labores de espionaje como efectúan ataques letales, como ocurrió hace un mes en Warizistán, la zona tribal de Paquistán, donde un par de disparos efectuados desde drones liquidaron a nueve personas, dos de las cuales dirigentes de Al Qaeda.
Como en otras ocasiones, el ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní presentó la rutinaria protesta ante la embajada de Estados Unidos en Islamabad. La novedad del caso, según Declan Walsh, jefe de la oficina del New York Times en dicha ciudad, es que nadie en Washington admite que se haya efectuado estos ataques y se insinúa, incluso, que son los propios paquistaníes quienes podrían haber efectuado los disparos.

Hay jugosos antecedentes del caso. Uno de los más famosos cables de la filtración de Wikileaks, en diciembre de 2010, descubrió que el ex presidente de Yemen Ali Abddulá Salé había alcanzado un acuerdo secreto con Washington que permitía efectuar acciones aéreas contra Al Qaeda en su territorio pero atribuía a su fuerza aérea todos los bombardeos que efectuaba el ejército de Estados Unidos.

Los paquistaníes tienen todos los motivos para pensar que los drones son estadounidenses, a la vista de los antecedentes. En la zona tribal se han producido al menos 300 bombardeos desde 2004, en mayor cantidad con Obama que con Bush. Pero también existen motivos para la ocultación por parte paquistaní. Nada hay más cómodo que jugar a las dos cartas: disimular disparos que convienen a las autoridades paquistaníes, pero luego protestar a Washington, sobre todo si se han producido víctimas inocentes, como sucede con mayor frecuencia de lo que se reconoce.

Washington asegura que no se han producido ataques aéreos de este tipo desde el 10 de enero, en una larga tregua que corresponde precisamente, sea o no casualidad, con el procedimiento de nombramiento del nuevo jefe de la CIA y hasta ahora cerebro de los ataques con drones en la Casa Blanca, John O. Brennan, y sus comparecencias previas obligatorias ante el Congreso para responder a las demandas de los congresistas, principalmente sobre la autorización para eliminar por orden presidencial a ciudadanos estadounidenses implicados en actividades terroristas.

No puede descartarse, ni siquiera, que uno de los disparos se haya producido en una disputa entre talibanes paquistaníes, pero no con drones sino en un bombardeo convencional, puesto que no existe constancia de que puedan dotarse de momento de una tecnología tan sofisticada. En todo caso, la democratización de los siniestros drones, hasta que caigan en manos de Estados gamberros e incluso privadas, solo es cosa de tiempo, si efectivamente no se ha producido ya en esta zona tribal donde Al Qaeda tiene su principal refugio.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Lluís Bassets

Lluís Bassets (Barcelona 1950) es periodista y ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en el diario El País. Trabajó también en periódicos barceloneses, como Tele/eXpres y Diario de Barcelona, y en el semanario en lengua catalana El Món, que fundó y dirigió. Ha sido corresponsal en París y Bruselas y director de la edición catalana de El País. Actualmente es director adjunto al cargo de las páginas de Opinión de la misma publicación. Escribe una columna semanal en las páginas de Internacional y diariamente en el blog que mantiene abierto en el portal digital elpais.com.  

Obras asociadas
Close Menu