Skip to main content
Blogs de autor

Pronto Palestina

Por 7 de abril de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Lluís Bassets

La cuestión más candente no apareció en todo el viaje. O no lo hizo de forma explícita. Hubo que esperar al lunes, al discurso ante el parlamento turco, para que Obama definiera algunos conceptos sobre el conflicto de Oriente Próximo: Estados Unidos apoya la fórmula de los dos Estados, el proceso de paz de Annapolis está vivo y tiene plena vigencia y su presidente se siente directamente comprometido en conseguir estos objetivos. Pero el silencio de los siete días anteriores era elocuente e incluso en algunos episodios del viaje de Obama, su discurso en Praga en concreto, hay que entenderlo como una discreta pero clara admonición contra el extremismo de que está haciendo gala el nuevo Gobierno Israel de Benjamín Netanyahu.

Netanyahu está en contra de la fórmula de los dos Estados, que Bush bendijo y aprobó y se halla en la misma base de la negociación de Anápolis. Su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, no se considera vinculado por el propio proceso de Anápolis y va más lejos con ello que su primer ministro, pues ?Bibi? siempre ha estado dispuesto a ganar tiempo negociando, como hizo en su primer período, mientras boicoteaba el proceso de paz por todos los medios posibles. Pero ambos, y muchos más, no ven más que inconvenientes en algunas cosas ajenas a todo esto, destinadas a perturbar profundamente su estrategia: sobre todo y abiertamente, las negociaciones con Irán, que Obama está impulsando; y de forma todavía más callada, la política de desescalada nuclear y de lucha contra la proliferación que el presidente norteamericano lanzó en Praga el pasado fin de semana, y que de tener éxito terminará situando a Israel y su clandestina bomba nuclear en una callejón sin salida. Lo cuenta el corresponsal político de Haaretz, Aluf Benn, en una crónica que recomiendo vivamente.
La trayectoria de colisión entre el nuevo Gobierno de Israel y la Casa Blanca está ya trazada. Hay plazos y fechas incluso. En junio Obama viajará a Israel y a Cisjordania, según se anunció ayer. Es muy probable que antes, el presidente realice el viaje que había prometido a un país musulmán para pronunciar un discurso dedicado entero a desarrollar esa obviedad apuntada en Turquía que deberá repetir una y otra vez para que se entienda y se deshaga la confusión creada por George W. Bush, sus neocons, y la pandilla de ultras cristianos que le han aplaudido alentados por su islamofobia: ?Estados Unidos no está ni estará nunca en guerra con el Islam?. Un editorial del FT lo explica ayer con precisión: había que desmentirlo porque así lo han creído muchos musulmanes por efecto ?de sus políticas en Israel-Palestina, Líbano, Afganistán y por encima de todo Irak?. Dar por liquidado el ?choque de civilizaciones? y la correspondiente guerra antimusulmana es una mala noticia para Al Qaeda y para el islamismo radical, remacha el FT y no debiera serlo para nadie más, aunque es evidente que también lo es para el Gobierno extremista israelí.
Todo esto lo ha dicho Obama en Turquía, el único país que Obama ha visitado en términos estrictos de relaciones bilaterales, y al que ha proporcionado el mensaje más cálido, directo y amistoso de todo el viaje, incluyendo su pertenencia a Europa y su reivindicación como futuro miembro de la UE, a pesar de la oposición quejumbrosa de Sarkozy. ?Turquía es una parte importante de Europa? ha dicho. Y ha remachado: ?Estados Unidos apoya firmemente la candidatura de Turquía al ingreso en la UE. No lo decimos como miembros de la UE, sino como estrechos amigos de ambos, de la UE y de Turquía. Turquía ha sido un aliado decidido y un socio responsable en las instituciones transatlánticas y europeas. Turquía está vinculada a Europa no tan sólo por los puentes sobre el Bósforo, sino por siglos de historia compartida, de cultura y de comercio juntos. Europa gana con la diversidad de sus etnias, tradiciones y creencias y no pierde con ellas. Y el ingreso de Turquía ampliaría y reforzaría una vez más los fundamentos de Europa?.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Lluís Bassets

Lluís Bassets (Barcelona 1950) es periodista y ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en el diario El País. Trabajó también en periódicos barceloneses, como Tele/eXpres y Diario de Barcelona, y en el semanario en lengua catalana El Món, que fundó y dirigió. Ha sido corresponsal en París y Bruselas y director de la edición catalana de El País. Actualmente es director adjunto al cargo de las páginas de Opinión de la misma publicación. Escribe una columna semanal en las páginas de Internacional y diariamente en el blog que mantiene abierto en el portal digital elpais.com.  

Obras asociadas
Close Menu