Skip to main content
Blogs de autor

El partido de los incorrectos

Por 2 de marzo de 2010 Sin comentarios

Lluís Bassets

Lo que se lleva ahora es la incorrección, no sigamos engañándonos. Quienes disfrutan llevando la contraria, navegando contra corriente, ya pueden cambiar de guión. Lo normal, lo habitual, es atreverse a establecer alguna relación entre inmigración y delincuencia, tomar las medidas del país para decir que no cabemos todos, echar en la cuenta de la religión más ajena –el islam– todos los estigmas, o incluso atreverse a descalificar a alguien por su origen o su lengua. Los artistas de este fuera de juego lo tienen ahora más difícil: son multitud quienes les emulan. En fuera de juego quedan ahora los otros. Aunque pocos: tanto palo al progre ha liquidado prácticamente la especie y los títeres que quedan parecen contratados para recibir gorrazos de sus denigradores.

Es lógico: los incorrectos ya tienen partido y quizás van a tener pronto internacional. Están en el poder o a punto de alcanzarlo en muchos países europeos. Son parte, vaya por Dios, del establisment, todo lo contrario de lo que querían ser cuando mozalbetes. Hay primeros ministros y ex presidentes que compiten entre sí para ver quien lo es más, aunque nadie supera a Berlusconi, el emperador de los incorrectos. En su caso, el mérito artístico va acompañado del premio pecuniario. Nadie le ha sacado nunca tanto partido: este pasado 2009 de nuestras crisis ha sido un año de oro en beneficios empresariales para Silvio y los suyos. Para algo está en el Gobierno: forrado ya, para evitar la cárcel; y mientras va evitándola, para seguir forrándose.
Los incorrectos son quienes marcan ahora las agendas. Se les puede llamar populistas o incluso de extrema derecha si se quiere, pero son denominaciones demasiado antiguas. Viene de lejos eso de decir en voz alta lo que los demás murmuran, aunque ahora sea al revés: el murmullo aislado es el de los que conservan todavía algunas reglas absurdas de la buena educación, las voces escandalizadas de quienes no quieren invertir la jerarquía de la palabra sobre las heces. Son tantos en tertulias y columnas los que reivindican su voz políticamente incorrecta que es hora ya de pedirles que revisen su vocabulario: se creen incorrectos, pero la suya es una nueva corrección política. En el caso más leve, la de los prejuicios, los tópicos y estereotipos, y en el más grave la de la xenofobia, el racismo y la exclusión. Lo que faltaba era que alguien que reivindica la ciudadanía utilizara la descalificación excluyente de la incorrección y exigiera después a los insultados un poco más de sentido del humor. Negro, se supone.

profile avatar

Lluís Bassets

Lluís Bassets (Barcelona 1950) es periodista y ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en el diario El País. Trabajó también en periódicos barceloneses, como Tele/eXpres y Diario de Barcelona, y en el semanario en lengua catalana El Món, que fundó y dirigió. Ha sido corresponsal en París y Bruselas y director de la edición catalana de El País. Actualmente es director adjunto al cargo de las páginas de Opinión de la misma publicación. Escribe una columna semanal en las páginas de Internacional y diariamente en el blog que mantiene abierto en el portal digital elpais.com.  

Obras asociadas
Close Menu