Skip to main content
Blogs de autor

De la imposibilidad de comprar un libro

Por 18 de diciembre de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Julio Ortega

Esta primavera me había propuesto dictar un curso dedicado a la literatura trasatlántica del siglo XXI  para explorar el diálogo entre las orillas del idioma desde escenarios  comunes de lectura.  El 2000 dicté un curso  sobre la literatura del XXI aunque, en rigor, entonces no existía, pero cuyas tendencias anunciaban horizontes de escritura.  Un país cuya constitución exige a sus ciudadanos ser felices, como observó Borges, y cuyo deporte nacional es planear el porvenir,  nos asegura estudiantes capaces de creer en la literatura que vendrá, distintiva y necesaria.  Pero esta vez, además, contábamos en mi universidad con la estancia del escritor español Juan Francisco Ferré,  autor de la estupenda novela Providence  (Anagrama), a quien invité a hacerse cargo de las clases dedicadas a la nueva novela española. Después de haber hecho juntos una antología de la nueva narrativa española (Mutantes, término que se ha usado para nombrar al conjunto, más que grupo, de escritores que algunos llaman “Nocilla,” y otros “Nociva,” y que ha merecido una divertida e ingeniosa refutación de Javier García Rodríguez titulada Mutatis mutandis ), no fue difícil acordar los textos del programa. 

Pienso, por lo demás, que no hay ninguna razón, salvo las del funcionariado difundido, para que un profesor pase su vida en una sola universidad dictando para siempre las mismas materias. En el futuro los cursos serán cada vez más compartidos, con especialistas de distintas áreas, y entre facultades de España, América Latina y Estados Unidos. Esa aula plural está en construcción y se debe al carácter del nuevo humanismo, que será internacional o no será.

Pero he aquí que la librería de la Universidad me alerta de que los distribuidores de Nueva York o Boston que importan libros para las universidades norteamericanas no cuentan en sus fondos con títulos de la nueva novela española.

Y me advierten de que los precios serán hasta tres veces más caros que en España, dados los costos del transporte. Un problema del siglo XIX nos impedirá hacer un curso sobre el siglo XXI.

¿Es que no hay un distribuidor visionario, una librería dedicada a lo nuevo, una editorial que se adelante con su oferta? Ni siquiera en Amazon se puede comprar una novela española reciente.

No estoy seguro de que podamos pedirle al distribuidor de Boston los libros para este curso a los precios que nos asignan. No recuerdo que los textos de una clase exijan de los estudiantes ese costo. 

Estos son los libros, el precio que tendrían en dólares, y el que tienen en euros en una librería madrileña:

 

 Ricardo Menéndez Salmón. Derrumbe. Seix Barral: $52.95 (19 euros)

 Isaac Rosa. El país del miedo. Seix Barral, edición de bolsillo: $24.95 ( 7.95 euros)

 Belén Gopegui. Deseo de ser punk. Anagrama: $31.95 (15 euros)

 Agustín Fernández Mallo. Nocilla Experience. Alfaguara: $35 (16 euros)

 

No listo los libros latinoamericanos porque ya no existen. Lo lamentan, me dicen los libreros, pero esos libros están “out of print.”  Agotados, descatalogados,  descontinuados.  Casi el tango del libro.  ¡Y se trata de obras del siglo XXI! Alguien tendrá que escribir la historia del ingenioso caballero que de tanto leer libros por venir dio en imprimirlos.

Los bibliotecarios de la Asociación internacional de adquisición de libros de universidades, provenientes de unas 1500 bibliotecas universitarias, intercambian en sus reuniones anuales  historias de horror sobre la imposibilidad de comprar un libro en español.  En una de esas reuniones melancólicas un bibliotecario que había logrado comprar las obras completas de un autor peruano recibió una ovación. Se publican, tal vez, demasiados pero los mecanismos para distribuirlos son arcaicos.

Los editores y libreros argentinos, en cambio, han logrado un acuerdo con las compañías de paquetería internacional y tienen tarifas especiales para enviar sus libros a cualquier parte sin afectar los precios.

      Seguramente que el lector avisadísimo ya encontró la solución a estos  dilemas: que los libros se publiquen no solamente en papel sino en su inmediata edición electrónica. 

        Todavía no son tan caros como para que sean más baratos.

Pero entre la piratería de los libros más vendidos, la conversión en pulpa de los libros de poesía y la descatalogación de la nueva literatura,  tendría cierta lógica que ésta sea, al final, la que mejor circule, gracias a que es primicia y memoria del porvenir.

 

 

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Julio Ortega

Julio Ortega, Perú, 1942. Después de estudiar Literatura en la Universidad Católica, en Lima,  y publicar su primer libro de crítica,  La contemplación y la fiesta (1968), dedicado al "boom" de la novela latinoamericana, emigró a Estados Unidos invitado como profesor visitante por las Universidades de Pittsburgh y Yale. Vivió en Barcelona (1971-73) como traductor y editor. Volvió de profesor a la Universidad de Texas, Austin, donde en 1978 fue nombrado catedrático de literatura latinoamericana. Lo fue también en la Universidad de Brandeis y desde 1989 lo es en la Universidad de Brown, donde ha sido director del Departamento de Estudios Hispánico y actualmente es director del Proyecto Transatlántico. Ha sido profesor visitante en Harvard, NYU,  Granada y Las Palmas, y ocupó la cátedra Simón Bolívar de la Universidad de Cambridge. Es miembro de las academias de la lengua de Perú, Venezuela, Puerto Rico y Nicaragua. Ha recibido la condecoración Andrés Bello del gobierno de Venezuela en 1998 y es doctor honorario por las universidades del Santa y Los Angeles, Perú, y la Universidad Americana de Nicaragua. Consejero de las cátedras Julio Cortázar (Guadajara, México), Alfonso Reyes (TEC, Monterrey), Roberto Bolaño (Universidad Diego Portales, Chile) y Jesús de Polanco (Universidad Autónoma de Madrid/Fundación Santillana). Dirije las series Aula Atlántica en el Fondo de Cultura Económica, EntreMares en la Editorial Veracruzana, y Nuevos Hispanismos en Iberoamericana-Vervuert.  Ha obtenido los premios Rulfo de cuento (París), Bizoc de novela breve (Mallorca), Casa de América de ensayo (Madrid) y el COPE de cuento (Lima). De su crítica ha dicho Octavio Paz:"Ortega practica el mejor rigor crítico: el rigor generoso."

Obras asociadas
Close Menu