Skip to main content
Blogs de autor

Infierno sonámbulo

Por 22 de enero de 2021 enero 27th, 2021 Sin comentarios

Jesús Ferrero

Toda vez que la novela pierde narratividad y se adentra en el narcisismo y el solipsismo, es invadida por un maremoto de novelas que recuperan los elementos fundamentales de la narratividad: personajes conmovedores, historias intensas y bien configuradas, espíritu lírico, épico y dramático: la novela real y total, la que aborda el mundo con verdadero sentido de la multiplicidad, con visibilidad y capacidad para arrastrar al lector y trasportarlo a un mundo que a la vez que suplanta la realidad, la dilata y la ilumina con el poder de una radiación. Es lo que hace  Yan Lianke en La muerte del sol, una novela  donde  la vida es una pesadilla narrada por un idiota en cuya mente se funden indisolublemente la inocencia y la clarividencia.

El idiota nos cuenta lo que ocurre en un pueblo invadido por la plaga del sonambulismo. Todas las costumbres se trastocan y emerge el infierno. La aldea se llena de golems dispuestos a consumar sus deseos más secretos.  El pueblo se convierte en la dimensión de lo inconfesable materializándose bajo la campana de sombra que lo envuelve. Yan Lianke se permite la ironía cervantina de incluirse como personaje en la narración, retratándose como un escritor en plena sequía creadora. No conviene desvelar más elementos porque la novela se explica a sí misma y a la vez multiplica sus sentidos en la mente del lector.

Tiene muchos antecedentes que la crítica olvida: el cuento de La bella durmiente, El país de los ciegos de Wells, Bajo el bosque lácteo de Dylan Thomas, algún capítulo de Cien años de soledad, pero de esa tradición occidental (así como de la tradición china) Yan Lianke sabe sacar lo mejor para crear una novela llena de verdad y de locura, donde a la vez que consigue un gran efecto realidad, conquista altas cotas de fantasía y de originalidad, sin renunciar a la alegoría y a la fábula moral, en un universo expresionista donde no es difícil ver una imagen de la ilimitada insensatez de nuestros días.  Cuando concluyes la lectura, el universo de la narración se agranda en tu cabeza. El mundo se tambalea, el mundo recupera su oscilante y misteriosa naturaleza.

(Aparecido en Babelia (16/1/21)

profile avatar

Jesús Ferrero

Jesús Ferrero nació en 1952 y se licenció en Historia por la Escuela de Estudios Superiores de París. Ha escrito novelas como Bélver Yin (Premio Ciudad de Barcelona), Opium, El efecto Doppler (Premio Internacional de Novela), El último banquete (Premio Azorín), Las trece rosas, Ángeles del abismo, El beso de la sirena negra, La noche se llama Olalla, El hijo de Brian Jones (Premio Fernando Quiñones), Doctor Zibelius (Premio Ciudad de Logroño), Nieve y neón, Radical blonde (Premio Juan March de no novela corta), y Las abismales (Premio café Gijón). También es el autor de los poemarios Río Amarillo y Las noches rojas (Premio Internacional de Poesía Barcarola), y de los ensayos Las experiencias del deseo. Eros y misos (Premio Anagrama) y La posesión de la vida, de reciente aparición. Es asimismo guionista de cine en español y en francés, y firmó con Pedro Almodóvar el guión de Matador. Colabora habitualmente en el periódico El País, en Claves de Razón Práctica y en National Geographic. Su obra ha sido traducida a quince idiomas, incluido el chino.

Obras asociadas
Close Menu