
Jesús Ferrero
Los elefantes errantes de China
se toman un descanso.
Llevan recorridos
más de quinientos kilómetros
y nadie se lo explica.
¿Qué están buscando esos viajeros
obstinados?
¿Y si nos estuviesen avisando de algo
y su trashumancia fuese
un mensaje que no sabemos descifrar?
Otra pregunta me hago:
¿Y si estuviesen buscando
paraísos que ya no existen
como hacemos a menudo los humanos?