Skip to main content
Blogs de autor

‘Tolle, lege’

Por 8 de junio de 2021 Sin comentarios

Félix de Azúa

‘La vida pequeña’, de José Ángel González Sainz, es un libro sabio, o mejor, un conjunto de reflexiones en busca de la sabiduría

Hay muchos libros interesantes, placenteros o útiles, pero hay pocos libros sabios. Son libros sabios los ensayos de Montaigne, las cartas de Séneca, las glosas de Don Sem Tob, los pecios de Ferlosio, en fin, un puñado. Guardando las distancias (José Ángel González Sainz me odiaría si lo comparara con los anteriores), su recién editado La vida pequeña (Anagrama) es un libro sabio, o mejor, un conjunto de reflexiones en busca de la sabiduría. Sesenta y tres capítulos que deben leerse despacio y a uno por día.

No es fácil decir por qué este es un libro sabio, ni mucho menos lo que la sabiduría cuente en la actualidad. Me valgo de un ejemplo de Don Sem Tob, el cual confiesa que se tiñe las canas, no por vanidad sino para que nadie acuda a importunarle con preguntas difíciles tras constatar que es un anciano. El sabio se tiñe de beocio para que le dejen en paz. Es la misma táctica que elige González Sainz para esbozar las más arduas cuestiones en modo “teñido”, o sea, con bella prosa literaria.

Pero ¿en qué consiste la sabiduría?, pues en “la festiva asistencia a lo que hay ahí cada vez en un ahora”. No es, como se ve, un saber académico. Esto no se aprende en la universidad y no puede ser el fruto de la enseñanza porque es “un saber colérico que al cabo se acaba transformando en una rara serenidad melancólica”. O lo que es igual, se alcanza la sabiduría cuando “pacificamos la guerra que nos mueven los continuos chorros de imágenes y palabras a todas horas y con mil ruidos” en cada ahí y ahora. Para ello hay que conquistar un silencio a ultranza, “como limpieza previa” o preludio del saber. Sin silencio no puede haber atención o sabiduría. Quienes no sigan estos avisos cuenten con el capítulo Teoría del perfecto gilipollas para conocerse mejor.

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu