Edmundo Paz Soldán
UNA TEMPORADA EN EL INVIERNO
Salimos del invierno como héroes,
llagados pero enteros,
mostrando sin orgullo los lugares
donde nos laceró.
Gusanos ciegos,
surgimos a la luz y su creciente tibieza.
Nos ponemos ahí para ver cómo
se nos caen las costras.
Articulamos huesos ateridos,
espabilamos el iris,
carraspeamos primero
para después emitir limpia nuestra voz.
Ahora ya podemos desdoblarnos.
Éramos una fuga al interior,
monologantes ovillos,
almas amoratadas y centrípetas.
Podemos ya reconocernos
y tocarnos.
Podemos, animales, querernos largamente
con la lengua.
Exactamente qué, no lo sabemos,
pero aprendimos algo
en la espesura,
se dilató nuestro ojo de pensar.
Dejamos una piel
y acaso un mapa
para cuando volvamos a rizarnos
rumbo al uno.
(Bipolar. Valencia: Editorial Pretextos, 2008).