Skip to main content
Escrito por

Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

Blogs de autor

Gustos púbicos

 

 

Una de las imágenes del verano en las playas son los sexos al sol. Inevitables si paseas por una playa nudista. Incluso si la playa no es nudista también es difícil domesticar nuestra imaginación, nuestra memoria y nuestro gusto por el sexo femenino. Han cambiado los coños. Quiero decir que han cambiado por fuera. Se imponen los pubis no sé si llamarlos angelicales. La moda de rasurar el vello del pubis ha llegado a todos los lugares.

También en la costa gallega parecen ganar la batalla las depiladas, a veces las rasuradas como si quisieran parecer adolescentes impúberes. Yo prefiero los pubis con pelo. Con su pelo natural o con pequeños recortes que no impidan su misterio, ni su belleza escondida. No soy radical, pero si tengo que hacer lista de coños queridos, deseados, admirados, casi siempre ganan los pubis con su vello. Sí tengo que reconocer que hay muchas clases de vellos que me gustan entre esos labios, sobre ese maravilloso paisaje humano. No tengo nada cerrado mi "modelo" de vello púbico, ni del de las cejas de las mujeres, dos formas de la belleza que no se alejan demasiado.

Estos días no solo he mirado los pubis playeros- y no me quiero tener que disculpar de nada pero no soy un mirón de playa, sí soy un indisimulado voyeur de toda la vida- sino gracias, ¿o por culpa?, de Chiqui me he entretenido en algunos de los cuadros que representan a Leda y el cisne. Sin duda una de las representaciones artísticas más eróticas de los mitos griegos, una iconografía apasionante que nos pasea por todos los estilos de la mujer en trance de amores no convencionales. Así volví a tropezar con el cuadro de Boucher sobre Leda, uno de ellos. Y ese coño abierto, con un vello no excesivo, rubio, casi transparente, con ese cisne tan cerca, es una imagen conturbadora de la belleza. Una imagen que, al menos para mí, desbanca a esa otro coño tan conocido que pintó Courbet y que llamó el origen del mundo. Ninguno de los dos me es ajeno pero me siento más dispuesto a la admiración del de Boucher. ¿Será que me estoy dejando llevar por la moda de los sin pelo? No creo.

Para saber literariamente de los coños no hay que leer los textos de Juan Manuel de Prada- aquellos primeros textos con los que se dio a conocer-, aquellos juveniles textos parecían más de un joven desconocedor, o como mucho de un lector "pajillero"- con perdón- de Gómez de la Serna, que de un conocedor de primera mano, de vista en directo y de estudio en profundidad, para saber de coños lo mejor es olvidarse de la literatura. A cada uno según sus gustos.

Leer más
profile avatar
14 de agosto de 2010
Blogs de autor

Saber callar

 

Luis García Berlanga es un genio. Pepe Isbert también lo fue. Manuel Alexandre lo es de manera cercana, entre la poca voz y el café, entre fugas y billares. Como lo fue su amigo Fernando Fernán Gómez. Y Buñuel que siempre se alegraba de ver, oír, trabajar y beber con Paco Rabal. Alfredo Landa, hablando como un español rural consiguió triunfar en Cannes. Saura sigue siendo un referente del cine español, hablando en el idioma de Gerarda Chaplin- no confundir con la hija de "El gordo y el flaco"- o haciendo que creciera Ana Torrent con sus lobos tan cercanos. O subiendo a Rafaela Aparicio por cumplir cien años. Hay muchos más genios de nuestro cine, unos hablan como los Ozores o son tan elegantes como Fernando Rey. Y después vinieron los otros, desde Almodóvar a Mar Coll.

Habría mucho que hablar. Pero no debemos olvidar lo que decía Wittgenstein: de lo que no se puede hablar más vale guardar silencio. O algo parecido. Pero no aprendo la lección, me cuesta callarme. Incluso sin ignorar aquello de lo que opino.

Se puede opinar desde la reflexión pero es mucho más común opinar desde nuestra propia ignorancia. Lo hacemos muchas veces al día. Lo hacemos en los bares, en comidas de amigos, en pandilla o en familia. Damos opiniones sobre casi todo, decimos cosas por decir, hablamos por hablar. Y "como te digo una co, te digo la o". Todo vale. Las opiniones se las lleva el viento pero valen por quién las dice, tienen el crédito, o descrédito, de quienes las emiten. Otra cosa son algunos foros, algunos espacios en los que los que se expresan opiniones por quienes tienen razones, argumentos y capacidad para emitirlas. En un foro público hay que saber lo que se dice, porqué se dice y quién lo dice. No siempre pasa así. A veces incluso no pasa ni en los más reputados lugares.

 El lunes dos de Agosto, en mi refugio en la ría de Aldán y lejos de mundanales preocupaciones, había leído el titular de "la cuarta página" de El País, normalmente un lugar de reflexión,  pensamiento, opinión y debate, pero ese dia me sorprendieron lo excesivo de las intenciones de un artículo pretencioso desde el título: "El problema más grave del cine español". La sorpresa no paró hasta el final, pasando por el confuso y torpe contenido. Y quería tratar, nada menos, del "problema más grave del cine español. Mucho más atrevido que las "conversaciones de Salamanca" de tiempos franquistas. Las sorpresas, como las desgracias, a veces no vienen solas sino que se aumentaron al leer quién lo firmaba: John J. Healey.  

El hábil Healey que yo conocí, un zorro en el mejor sentido anglosajón de la palabraal que no se le pueden negar habilidades profesionales en cargos de representación y simpatía. No entiendo su enfado con un cine que desconoce segun su propia confesión en un programa de la SER. Justo antes de que hablara un conocedor del cine, de nuestra forma de hablar, de cantar y de contar, José Luis Cuerda, que no daba crédito a lo que había leído y escuchado del señor Healey. Me hubiese encantado escuchar lo que pensaría alguien tan escéptico y sagaz como Luis Ciges. No le hubiera dado importancia. Justo lo que yo tendría que haber hecho si fuera otro, si pensara más en Wiggenstein y menos en el contenido de un artículo que resultó ser un cúmulo de naderías, de arbitrarias opiniones, sin olvidarme  de lo confuso unido a un grado notable de ignorancia. Una opinión de ningún valor sobre algo que no conoce y de alguien que no nos importa lo que diga. Nada sorprendente. Hubiera sido mejor el silencio. No ha podido ser. Lo siento por mi. Y por Me, que no se quién puede ser, pero que tiene razón con respecto a mi y mis tiempos de vacaciones desperdiciados. Corto y cierro con el tema. Sigo con mis lecturas adúlteras. 

 

Leer más
profile avatar
5 de agosto de 2010
Blogs de autor

Fiestas de verano

 

Hay mucha gente bondadosa en el mundo. Hay con muy buenos sentimientos y  mejores intenciones. También hay muchos que quieren imponer sus buenos sentimientos. Imponer sus gustos, incluso imponer sus ritos. Hay quién quiere que digamos, que escribamos, pensemos, cantemos o comamos lo que les gusta. Y lo hacen por nuestro bien. Por eso nos quitan algunos juguetes. Y algunas diversiones. Por nuestro bien, para reeducarnos. Para que no sigamos por el camino equivocado. Unas veces lo hacen desde votaciones parlamentarias. Otras lo hacen por otros métodos.

Todavía tendré tiempo de acudir a alguna corrida en Barcelona. No confundir con la tortura del "corre bous". Ni con el foie tan querido por algunos que luchan contra el maltrato de los animales. No están solos. A su lado están los buenos. También una que estuvo muy buena y ahora es otra cosa, la recordada Brigitte Bardot. Ay! Si Serge Gainsbourg levantara la cabeza. La Bardot ,también muy preocupada por otros animales, está muy contenta con el civilizado adelanto de la prohibición de los toros. Ella, que tanto nos gustó, incluso cuando usaba pieles y no estaba desnuda, ahora está cercana a Le Penn y- ¡qué cosas!- a los de la izquierda y derecha catalana. Contra los toros vivirán mejor.

También están muy contentos los de la lucha contra la tortura a los animales, los vegetarianos, los zen y otros colectivos de la gente buena, pero buena, buena, que nos quiere librar de nuestros lastres de primitivismo y brutalidad. Me siento mayor, pero todavía conservo la memoria de bastantes cosas y gentes..

Estoy repasando por razones de trabajo esa obra maestra sobre la música del siglo XX  que se llama "El ruido eterno" de Axel Ross. Allí me encuentro estas líneas hablando del placer de un verano en Bayreuth, más o menos en estas fechas pero antes de la gran catástrofe, antes de las matanzas, de la solución final, de la barbarie. Todo era plácido entre el líder en ascenso y los habituales de Bayreuth., un plácido y culto estilo de vida, así lo cuenta Ross:

"Hitler absorbió rápidamente el estilo de vida de Bayreuth: vegetarianismo, activismo a favor del derecho de los animales, escarceos con el budismo y la sabiduría hindú"

Era muy majo, muy humano y con espíritu reformador. Los herederos de Wagner- sin que el genial Richard tuviera la culpa de esas amistades- estaban encantados con ese sensible político. Después pensó que tenía que intervenir en las músicas ,las artes plásticas, las comidas y las diversiones de un pueblo, de un mundo...Pero esa es otra historia. El tampoco habría aprobado esa barbaridad pública y notoria que es una corrida de toros.

Leer más
profile avatar
30 de julio de 2010
Blogs de autor

Fuera de casa con Gamero

 

 

La cosa se pone fea. Se siguen muriendo los mejores. Y lo que es peor, los últimos de una memoria, de un país, de una ciudad, muchas ciudades, que se evaporan mientras sus cenizas se esparcirán por la barra de algunos bares. Antonio Gamero, que no era un joven, que no lo fue ni en edad de merecerlo, era uno de los últimos conocedores de la ciudad como barra abierta y con música de jazz de fondo. Cuando muy jóvenes nos colábamos en el viejo, prehistórico, whisky jazz de Madrid- al piano Tete Montoliú, al vibráfono Lou Bennet- Gamero ya estaba de vuelta. Sin duda uno de los mejores conocedores de la historia, casi secreta, del jazz en nuestro país.

Y luego estaba lo del cine. Una forma no muy molesta de ganarse la vida. Casi siempre se interpretaba a sí mismo con distintos papeles, en distintas épocas y con diferentes directores. Fue actor fetiche, y amigo, de José Luis García Sánchez, pero era un perfecto personaje de Berlanga, aunque trabajaran poco y no muy bien. Gamero era un berlanguiano en estado de calle y normalidad. No le hacía falta guión, ni historia. Un gran interprete de sí mismo. Y un crítico feroz de casi todos. Le gustaban muy pocos, y casi nunca lo reconocía. Un inteligente cascarrabias. Un sabio en cuestiones de jazz, historia del cine, supervivencia en bares y un maestro en saber pagar lo justo, incluso un poco menos.

Con él hemos disfrutado muchas noches, algunos días, en San Sebastián o en el barrio del Retiro, en Huelva o en Huesca. Era un seguro de inteligencia, de chulería culta, de ingenio izquierdista y de bon vivant, no importa con qué whisky o con que foie. Exquisito y tabernario, degustador de escabeches y experto en setas, amigo del caviar y del bocata de sardinas, conocedor de la vida como barrio. Le debo unas cuántas cosas- menos dinero, bastantes cosas- una de las más conocidas es que de su famosa frase: "Como fuera de casa en ninguna parte", hice principio, filosofía y título de una columna que tuve unos años en "El País". Nos falta Gamero, nos faltan otras cosas, pero esta noche nos vuelve a servir de excusa para tener que salir de casa y hacer un brindis en algunas barras que yo se me. Y con el fondo de Miles Davis, que quisimos tanto, que seguiremos queriendo, incluso sin Gamero. Qué putada.

Leer más
profile avatar
27 de julio de 2010
Blogs de autor

Miguel, así que pasen cincuenta años

 

 

Mi infancia son recuerdos de una plaza de la Universidad, de los bancos corridos de la vieja universidad Complutense, la Cisneriana. Allí jugábamos al futbol y a las chapas. Aquellos bancos del renacimiento, aquél granito pulido, era una buena pista para las carreras con chapas de botellas de "Cinzano" con nuestros ciclistas: Ocaña, Julio Jiménez, Anquetil o Poulidor. Por allí las chicas, por allí los besos furtivos y el pick-up de Carmelo, el gordito, que era famoso porque salía en la tele- en una serie que se llamaba "Siempre alegres para hacer felices a los demás"- y porque tenía una madre muy moderna y muchos discos. Entonces conocimos a Miguel Ríos, un poco después de ser Mike, pero todavía con aquel vendaval que llamaban "twis". Otros tenían a Jhonny Holiday y Silvie Vartan, a Celentano y Mina: nosotros teníamos a Miguel Ríos y Pili y Mili. Eso era como decirles, vosotros tenéis ONU, nosotros tenemos dos. Pero eso eran cosas de mayores, nosotros estábamos con el twis y "Pototitos". Aunque para bailar "agarrado" la mejor era "El ritmo de la lluvia".

Después llegaron los Beatles y mandaron parar. Aunque no olvidaremos la vuelta de Miguel Ríos, con esas ganas de cantar, con anuncios en la televisión- en la única- y un poco después su "Vuelvo a Granada". Nos llegó antes su himno a Granada que el de Alberti y Paco Ibáñez, que nunca habían estado en Granada. Con el pick-up, con las chicas de las filipenses, de las escolapias y con algunas del Instituto- no muchas porque no eran tan "modernas", nos acercábamos a las orillas del río y, para ser originales, llevábamos "El Río" de Miguel y su interminable estribillo.

A Miguel le debemos algunos ligues. Después nos hicimos mayores e internacionales, aprendimos Beethoven y cantamos "El himno a la alegría", ya habíamos conquistado el "Billboard "unos años antes con "Los Bravos", ahora volvíamos con Miguel.

Y llegaron los progres, se separaron los Beatles, nos quedaron los Rolling y quisimos ser neoyorquinos en peregrinación a California, pasando por Woodstock. Y Miguel se reinventó entre el rock, el amor y un poco de marihuana...y un poco de trullo, que los franquistas todavía mandaban mucho.

Volvimos a Miguel en Granada, en su Granada, en nuestra Granada, cuando los poetas, los músicos, actores y toda clase de gente decente hicieron un homenaje a Lorca en una tarde de Junio con palos y en Fuente vaqueros. Llegó la democracia, pasó la transición, Miguel se puso a recorrer las plazas con el "Rock and Ríos", siguió con el rock para las noches de verano, llegó el año del cometa,  los viejos roqueros que nunca mueren y así pasaron treinta años, y Miguel siguió con nosotros. Y por suerte entró en nuestra vida, solo o en compañía de otros: de Joan Manuel, de Víctor, de Ana...ay Ana! Ya quisiera Silvie Vartan haber cantado, contado y actuado como Ana Belén.

Y así que pasen cincuenta años y Miguel que se arruga, que dice adiós con su rock y por el morro. No me lo creo, ahí están sus ejemplos a seguir: la joven María Dolores Pradera y la eterna Chavela Vargas, han vivido y bebido mucho más que el atlético, perdón, quiero decir: que el madridista Miguel y no se van retirando por una crisis de mierda, dos arrugas y unas canas. Siempre te quedará el Grecian Dos Mil, algunas prótesis y unas muletas rockeras. Los viejos roqueros deben morir a pie de carretera. No confundir los sesenta y seis son años perfectos para seguir en la ruta.

No nos hagas esto Miguel, por tu familia, por tus sobrinas, por tus amigos, por tu hija y por Regina. Que un jubilado se pone muy pesado. Tienes que seguir porque tú eres para nosotros mejor que ese protagonista del cuento de Monterroso.

Cuando el rock español despertó Miguel Ríos ya estaba allí.

Hoy le hacen un homenaje en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en la Magdalena de Santander. La universidad no se puede cargar a los roqueros con honores y galardones. Los roqueros deben volver a nuestras calles. Aunque sean madridistas.

Leer más
profile avatar
22 de julio de 2010
Blogs de autor

Dias de Julio en Madrid

 

 

Estar en Julio en Madrid no es la mejor de las ideas. Estoy porque vendrá Patti Smith. Estoy por esos cursos de El Escorial. Estoy porque no me ido, pero me estoy fugando. Hoy es 19 de Julio, el día después del 18. Casi nadie, ni lo más fantoches de los nostálgicos, hacen ya ruido en esa fecha de tanto odio. Aquello que fue impuesto ya es impostura hace mucho. Mejor así. Pero tampoco olvidar.

Ayer, 18 de Julio, al lado de la plaza de Lavapiés, cerca de una taberna de gambas y boquerones que me gusta, un viejo me pidió el periódico. Quería comprobar que era el día ese. El día aquél. Y comenzó a contar cosas de su vida. De niño de pueblo que escuchó la guerra. De joven huyendo de miserias,  trabajando en la posguerra como camarero en uno de esos cafés que de la Gran Vía en los que los vencedores quisieron olvidar sus miserias. Un hombre que creció en el franquismo y que todavía no olvida esos días de Julio. Se siente un poco raro frente a sus compañeros, a sus vecinos, a él le gusta pasar el tiempo en los museos. Le hubiese gustado leer más historia, más novelas, más poesía. Me voy a mis cañas. Le dejo con sus recuerdos.

Hoy, el día después, vuelvo al libro rescatado de Blas de Otero: "Hojas de Madrid con La Galerna". Un libro rescatado, mitificado, mal conocido, parcialmente inédito y muy cercano a las cosas que pasaban, que le pasaban y que pasaron por nuestra historia. También un libro enamorado. El poeta vive un nuevo amor, se nota en sus labios, en sus versos.

Yo hoy, 19 de Julio, día en que muchos madrileños se armaron para defenderse de los sublevados, de los fascistas armados en el Cuartel de la Montaña, no quiero olvidar esos días de Julio en una ciudad llena de vida que peleó contra los negros heraldos de la muerte, de los cobardes amparados en las armas de algunos cuarteles. Blas de Otero sacó sus palabras, su memoria a pleno sol y dejó escrito un poema para éste día:

 

"No olvides Madrid el día

 

....Madrid se encuentra en peligro,

Madrid defenderse quiere,

sobre sus rojos tejados,

sus fachadas indelebles,

y un dos de mayo interior

que ataca y canta y sostiene

una bandera encarnada

que el aire rosa estremece...

Fachadas rosas. Madrid,

Madrid de bravas mujeres

y niños que irrumpen hacia

un porvenir que se mueve

en las entrañas de un hoy

oscuro pero imponente.

No olvides, Madrid, el día

en que asaltaste de frente

el cuartel de la Montaña

con un cuchillo en los dientes"

 

Pues eso. Hoy me he levantado republicano. Casi de la "roja" de aquellos años. De aquellos que se levantaron contra los sublevados de aquél cuartel. Después perderíamos. Pero esos días de dignidad y combate no los borrará nadie. Mañana, posiblemente, volveremos a ser los escépticos que solemos. Todavía no toca ser reaccionario. ¿O sí?    

Leer más
profile avatar
19 de julio de 2010
Blogs de autor

Un mundo al sur

 

 

Es un cosmopolita de pueblo. Vive al lado de una de las más hermosas playas del sur en la que nunca se baña. Por su culpa, gracias a él, un grupo de escritores, poetas, músicos, y otros peculiares humanos que beben juntos al caer la noche, se reúnen el  pueblo de Rota, cerca de Cádiz y al lado de una de las mayores "bases americanas" de Europa.

Es Felipe Benítez Reyes uno de los más curiosos, raros, elegantes  e inclasificable entre los escritores españoles. Pertenece discretamente a un grupo que se creó por seguir su senda vital, parece un centroeuropeo con acento del sur, le sientan bien las patillas- pero se ha dejado barba- y los sombreros, aunque los usa con secuencia descendente. Sus libros narrativos nos reconfortan por el humor y sutiles tramas inteligentes. Sus poemas nos abren a otros mundos, otras voces. Tiene la gracia de saber decir y saber contar.

Desde hace unos días, y con el dulce placer de no hacer nada, estoy en los alrededores del "grupo de Rota", todos en vacaciones menos el sonetista y cantautor Sabina, que anda ganándose las perras en los escenarios. Manía de trabajar cantando para muchos que le permite mantener sus vicios. Sobre todo el feo vicio de comprar los mejores libros en las mejores ediciones.

Yo sigo instalado en la dulce pereza, el deseo de no hacer nada, el vagar sin apenas obligaciones, hacen que no haya abierto el ordenador. Una suerte de huida de tanto grito, tanta euforia, tantas banderas y tanto "viva España".

Entre lecturas y amigos, entre copas y atardeceres, y buscando una sombra para leer el último libro de Benítez Reyes, un libro de informes literarios y con collages del propio Felipe. Un ejercicio de imaginación con la marca de la casa. Una hermosa edición para un libro que se titula: "Formulaciones tautológicas". Estrena colección en la editorial ZUT. Y ante de copiarles uno de sus cuentos breves, me entretengo un instante en el principio de su biografía autorizada: "Poco más o menos, lo mismo que casi todo el mundo, aunque diferente- en lo accesorio al menos- a casi todo el mundo, como le sucede a casi todo el mundo en su paso por el mundo..." Pues, eso.

 

"LA FANTASIOSA"

 

"Lucrecia Urbach, prima de Matilde Urbach, siempre tuvo muy mala cabeza.

A los seis años de edad se aficionó al robo de identidades. "Hoy soy Leopoldo Lugones", podía proclamar. O bien: "A partir de ahora, sabed que soy el gato de Cheshire y que no pienso dejar de sonreír hasta que se me gasten los dientes". Un día se apoderó de la identidad de su abuela Magy, a consecuencia de lo cual la anciana se quedó anclada en una especie de limbo hasta la hora de su muerte, ya que su identidad era lo único que le quedaba, aparte de su colección de esmaltes húngaros, por supuesto, y de su abono para el Gran Teatro de la capital, donde tenía como vecino de palco al novelista Mujica Lainez.

Al cumplir los 18 años cogió la manía, en cambio, de regalar identidades incluso a los desconocidos. "Vos sos el astronauta Bowman", podía decirle a su padre. "Vos sos el obispo Ignacio de Antioquia", podía decirle al panadero.

A causa de aquellas fantasías, una mañana se levantó con dolor de cabeza, se miró en el espejo y vio lo que vio, tan incrédula como todos los que la vieron el resto de su vida"

 

Habrá que mirar el collage para entenderlo mejor. También se recomienda volver al poema de Borges. Incluso no viene mal reconocer que nunca fuimos aquellos que recibieron los favores de ninguna Urbach.

Leer más
profile avatar
15 de julio de 2010
Blogs de autor

Yo soy español, español, español

 

 

 

No estoy seguro que el fútbol nos haga mejores. Incluso tengo muchas dudas. Pero sí, algunas veces, nos hace más felices. Ayer durante una hora y media fuimos pasionalmente españoles. No llegamos a esos que cantan por las calles:"¡Yo soy español, español, español". Ser español. Ser de España. Pues sí, eso nos pasa a unos millones vivos y a muchos millones de muertos. Creo que es inevitable si lo eres y si no quieres cambiar la nacionalidad por razones de trabajo, vida, política o hartazgo. Sigo siendo español a pesar de todos los que me atizan con sus cantos, sus banderas y sus himnos. Lo soy porqué me tocó y, además, me gusta. Y me gusta a pesar de tantos españoles.

Soy español de la selección de fútbol. De esos jóvenes ricos que tienen cabeza y piernas. Soy español como David Villa, pero sin decir "¡Arriba España!", como le gustaba decir al "guaje" antes de entender- creo- que quería decir eso. Antes de que fuera una estrella del Barca. Mucho más que un club. Mucho más que el equipo mayoritario de Barcelona. Español y del Barca, además de catalán y español, comp. Carlos Puyol. El héroe de ayer.

Hoy desde Santander, al lado del estadio del Sardinero, ese lugar de épicas del pasado y de poco fútbol de ahora, me doy cuenta que el fútbol es lo que nos queda de España. De varias españas. Dentro de pocas horas muchos catalanes cabreados con la roñosería española del Estatut quiere robarles señas de identidad. Manifestarán sus diferencias, sus desacuerdos con España. Hoy, por la selección, sus periódicos referentes, sus medios de comunicación hablan del éxito de la selección española como algo suyo. Con seis jugadores del Barca y un héroe español y catalán llamado Carlos Pujol. Una cabeza que hace patria.

Pujol "el emperador" dice la prensa de Cantabria. Pujol tan español como aquél emperador alemán que murió bebiendo cerveza entre las molestias de la gota en su retiro español de un lugar de Extremadura. Pujol, Carlos I de España y V de Alemania. Otra vez  volviendo al sueño imperial. Y todo por un cabezazo bien dado en un momento oportuno a una cosa redonda de cuero. ¿Así se forjan los imperios? No creo. Más bien es que los imperios, las patrias y los españoles ya no somos lo que fuimos. En la España de la crisis, en la caída del imperio de Zapatero, en nuestro debilitado imperio, otra vez no se pone el sol. Somos mundiales desde Gasol a Nadal, desde Lorenzo a Pujol. El imperio ya no es de los castellanos. Si la bolsa sona, Barcelona es bona. Y sus jugadores son cojonudos aunque sean españoles.

Leer más
profile avatar
8 de julio de 2010
Blogs de autor

Públicas pasiones

 

 

 

Ultima semana de fútbol y España sigue viva. Nunca habíamos visto una cosa igual y no podemos decir que no nos importe. No pudimos contener nuestras emociones. No nos supimos mantener fríos ante el peligro de algunos paraguayos, los despistes de algunos españoles y ese árbitro- ¡Uno de los mejores de Guatemala!- que parecía un funcionario de los tiempos de bigotes y ventanillas. Gritamos, nos asustamos, emocionamos y dimos vivas. Menos mal que no teníamos una bandera constitucional, ¡hubiéramos sido capaces de salir al balcón como vulgares y baratos patriotas!

El fútbol nos coloca ante nuestras pasiones. Contradice nuestra razón. Y descoloca nuestros sentimientos. No pudimos seguir la estela de Ángel González, el que siempre sabía estar con su dignidad contra España en cualquier campo y cualquier circunstancia. No hemos estado a la altura de Ángel, tampoco en eso. Incluso queremos derrotar a la fortaleza alemana. Somos unos soñadores. No rezamos, pero creemos en algunos milagros. Somos inocentes como ángeles de Rilke que no tenían nada que ver con los de González.

Nos vamos a Ronda. Pero nos vamos con la pasión de esa cosa que se llama fútbol incorporada a nuestras pasiones más reconocidas.

Busco un poema, lo encuentro en "Litoral", es de otro ángel, de Ángeles Mora, porque nuestros ángeles sí tienen sexo. Y es capaz de unir los amores por el juego del cuero y la pasión por el toreo, por ese arte que nació en la plaza de Ronda: uno de los más emotivos lugares del mundo. El Maracaná de los que amamos el toreo.

 

"Se va mi sombra, pero yo me quedo:

 

Mientras muerda un estadio la pasión

y un defensa burlado muerda el césped

y eléctrico y fatal de nuevo huésped

eterno de otros pies corra un balón.

Mientras un siete por la banda ruede

y la pelota habite el graderío

y de agua milagrosa surja un río

que gargantas y piernas desenrede.

Mientras el área rompa un cruel regate,

el balón reconozca a un compañero,

el gol se cante, el mito de desate

y herido ante la red quede un portero...

aunque nada en el campo lo delate,

entre nosotros brindará un torero"

Leer más
profile avatar
5 de julio de 2010
Blogs de autor

Deportes, futbol, dioses y letras

 

 

 

Mientras algunos están leyendo, no muchos y sí un poco raros, la mayoría de la población, está viendo el fútbol. El escritor Eduardo Galeano sigue cerrado hasta que terminen los mundiales. Otros comparten como pueden su pasión,  sus trabajos y sus días. La verdad es que mañana no imagino hacer otra mejor que ver ese partido de pasiones ibéricas. Ni hoy nada mejor que ver a los esforzados chilenos- tan queridos- intentar derrotar al gigante brasileiro.

El otro día hablaba de la felicidad de los "domingos de la infancia" que es el fútbol para Javier Marías. Y no olvido las páginas de Vázquez Montalbán al fútbol. Uno de sus últimos libros se llama "Fútbol: una religión en busca de Dios". Habla de aquello que Valdano un día le explicó para diferenciar fútbol de izquierdas: el creativo. Y fútbol de derechas: el de la fuerza, la marrullería y el patadón. Eso no debía contar al mediático Beckham cuando se lacaba las uñas de los pies y se ponía las bragas de su señora. Eso, como mucho es socialdemócrata. ¿Entenderán los chicos de la "roja" que deben hacer un fútbol de izquierdas? Lo dudo, pero mantengo la fe. Que es esa cosa ciega y con Dios.

El fútbol como religión. Se preguntaba Vázquez Montalbán, ¿puede existir una religión, aunque sea civil, sin Dios? Lo que sí existen es muchos dioses en eso del fútbol. Es una religión pagana. Que no hay que confundir con los clubs, esos que son algo más que una inmobiliaria aunque no lo parezcan.

Me voy a ver el partido. Como dice el querido Juan Villoro: Dios es redondo. Me voy un rato con esos soportables dioses. Y me voy a África.- por la tele, eso sí- dónde fue el origen del hombre y dónde se encuentra el futuro del fútbol.

Me llevo, eso sí, la biblia de estos días. La vida de cada día contada a desde el fútbol. Escrita por Alfredo Relaño, publicada en Martínez Roca y con 366 historias del futbol mundial. Un seguro de no aburrimiento mientras esperamos el partido.

Un día como hoy en Santander, y en presencia de Carlos Gardel, Rafael Alberti vio la final de Copa entre la Real Sociedad y el Barca. En ese día de lluvia y emoción el poeta gaditano dedicó un poema al guardameta del Barca, la famosa "Oda a Plattko". El que quiera leerla que busque el número de la revista "Litoral" dedicado al deporte, es una joya de bellas letras, bellos deportes y bellas fugas. Menos mal que nos queda un poco de Mundial.

Leer más
profile avatar
28 de junio de 2010
Close Menu