
Ficha técnica
Título: La Antigüedad novelada y la ficción histórica | Autor: Carlos García Gual | Editorial: Fondo de Cultura Económica | Colección: Antropología | Género: Ensayo | ISBN: 978-84-375-0694-4 | Páginas: 412 | Formato: 13,5 x 21 cm.| Encuadernación: Rústica con solapas | Precio: 19,00 euros
La Antigüedad novelada y la ficción histórica
Carlos García Gual
La novela histórica es un producto literario de la época romántica, como demostró en un libro ya clásico G. Lukács. Se trata de un género de ficción que pronto alcanzó éxito popular en el siglo xx, y que perdura con incontables best sellers en nuestros días. Este ensayo trata de los orígenes y la tradición de las novelas históricas que evocan la Antigüedad, con personajes y decorados de hace muchos siglos, es decir, las ficciones sobre los antiguos griegos y romanos. Una tradición novelesca que se desarrolla con obras paradigmáticas a lo largo del siglo xix, desde Los Mártires del Cristianismo a Quo Vadis? Pero el enfoque del libro atiende también a sus más lejanos precedentes en la tardía Antigüedad, como no habían hecho los estudiosos anteriores del tema.
La Antigüedad novelada, editada hace veinte años (Anagrama, 1995), reaparece acompañada de algunos otros ensayos, seleccionados de Apología de la novela histórica y otros ensayos (Península, 2002), que complementan y amplían la perspectiva apuntada. Tomando como ejemplos las novelas históricas decimonónicas más famosas sobre la Antigüedad grecorromana, situándolas en su contexto preciso y recordando sus prestigios, se ofrece un panorama histórico y literario de una época.
I. UN GÉNERO AMBIGUO: NOVELA E HISTORIA
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«¡Viaje con nosotros!» El recurrente estribillo de la canción y el tópico eslogan de la agencia de viajes podría también valer como lema para muchos novelistas. La invitación al viaje, entretenido, sentimental, misterioso, figura entre los alicientes seguros de la ficción novelesca, ya sea del tipo romántico, de aventuras, de misterios, de ciencia ficción o de intriga histórica. Embárquese en la lectura y el relato le llevará, amigo lector, a otros lugares, a otras playas, a otros tiempos.
Excursiones a tiempos lejanos, antiguos, memorables. Así son las que las novelas llamadas «históricas» de temática antigua, que intentaremos analizar y glosar en las páginas siguientes, nos proponen. Con escenarios y horizontes antiguos y bien definidos, esas recreaciones novelescas de la Antigüedad clásica -la de griegos y romanos- combinan taimadamente la documentación histórica y la imaginación dramática para incitar al lector a un viaje singular por el tiempo y el espacio. Le invitan a evadirse del presente, aunque a veces para reflexionar sesgadamente sobre él desde otra perspectiva, y a internarse en un ambiente atractivo, colorista, agitado, apasionante por su movimiento y sus conflictos. Reconstruyen un marco histórico al efecto, y no solo es la peripecia de los actores, sino el mismo decorado, lo que está diseñado para la seducción.
Estos novelistas suelen buscar momentos históricos de crisis, especialmente atractivos por su intenso dramatismo, bien porque en los conflictos del pasado se espejeen los del presente,
bien porque el marco histórico alcance una especial intensidad emotiva desde un cierto punto de vista. Divertir, conmover, intrigar, incluso aleccionar, todo eso, en combinados distintos y variables según modas, pretenden los novelistas. Los historiadores de profesión, gente más respetable, ignoran tales recreaciones y se escandalizan ante esas excursiones.