Félix de Azúa
La excelente revista hispano mexicana Letras Libres nos envió esta pregunta a unos cuantos con el propósito de confeccionar un artículo sobre el tema en el número de julio: ¿Cuál es el mayor mal de la universidad en España? Y ésta fue mi respuesta:
"Como es lógico, el mayor mal es un conjunto bien trabado de males diversos que colaboran entre sí con esa simbiosis que los empleados llaman "sinergia". El conjunto, en cualquier caso, supera a la suma de los factores.
Podría resumirse llamándolo "el ancestral desprecio de la inteligencia" que distingue a las clases dirigentes españolas debido a la debilidad del intelecto frente al monopolio del alma. Quizás en la actualidad la desprecien con mayor inocencia o barbarie, pero insisten en ello. Éste debe de ser el último lugar de Europa en donde las mayores responsabilidades recaen sobre gente sin estudios medios o superiores. Si las clases dirigentes desprecian la universidad, ¿qué van a hacer los súbditos?
Durante unos cuantos años las familias pobres creyeron en la universidad como sistema de ascenso social. Duró poco. En nuestros días, para ser un buen español es un inconveniente haber acudido a la universidad en lugar de hacerlo a un estudio de televisión. Las mejores carreras los pobres las hacen en los sindicatos. Los ricos, como decía el consejero áulico de Jordi Pujol, en las alcantarillas".