
Sergio Ramírez
Aunque Huckabee, el candidato creacionista, se identifica como un "conservador social", su discurso es idéntico al de Romney, el mormón, en cuanto a las políticas radicales de sello republicano, que pertenecen al dominio ideológico de los WASP (blancos-anglosajones-protestantes): la reducción constante de impuestos a los más ricos y a las grandes corporaciones, y la fobia contra el gasto público dirigido a los programas sociales. Y lo mismo, se alinean en contra de la inmigración hispana, empezando por su oposición a la amnistía a los ilegales.
También comparten el respaldo a la presencia militar en Irak y la hostilidad con Irán, que representa para ambos "el terrorismo atómico"; rechazan el aborto, las uniones entre homosexuales, y el tratado de control de emisiones de gases de Kyoto; y apoyan la pena de muerte y la existencia del campo de prisioneros de Guantánamo, adhesiones de las que se aleja con prudencia el senador John McCain, que ahora tiene las mayores probabilidades de salir electo como candidato del Partido Republicando para enfrentarse a la señora Clinton, o a Barak Obama, descendiente de aquellos mismos que fueron castigados por desobediencia a Dios.
Como se ve, en este paisaje compartido por el pastor creacionista y el obispo mormón, se juntan los dinosaurios con los profetas.