Rafael Argullol
Rafael Argullol: Si finalmente vistes de púber, finalmente consigues que el viejo sea púber. Por tanto, lo que sucede es que si el viejo parece un viejo, está enfermo. Es en ese sentido que la ciencia -o la información científica-sanciona.
Delfín Agudelo: Es como si se llegara a la conclusión de que la adolescencia también es una enfermedad, con la diferencia de que la juventud es todo aquello a lo que se quiere regresar. Tomándola como un periodo muy preciso, se puede pensar como un peligro ante sí mismo: la juventud atenta contra sí. Lo pienso en términos de edades. Sería mucho más enfermo un adolescente que un viejo.
R.A.: Sí, pero desde el punto de vista de nuestros mecanismos, el adolescente tiene toda una vida por delante para ir consumiendo. En cambio, cuando leí esta noticia, he pensado: "Qué gran negocio puede haber detrás de esta noticia." Imagina que en realidad se consolida esta idea. Puede haber algún buen negocio artístico por parte de los best-sellers, porque inmediatamente lo que hay que hacer es fabricar uno que demuestre eso. Tomar a los viejos, hacerles un tratamiento adecuado, y los regresas a la juventud. Pero imagina la industria médico-farmacéutica, el negocio que podría plantear a través de esto, y arrastrando todas las medicinas alternativas que plantearían el mismo negocio. Durante los próximos años pueden manejarse millones de euros alrededor del tema de cómo tratar la enfermedad de la vejez.