Víctor Gómez Pin
Bajo los árboles del boulevard, en una oscuridad misteriosa, erraban figuras apenas reconocibles. A intervalos la sombra de una mujer que se acercaba murmurándole al oído su disposición a acompañarle, provocaba en Swann un estremecimiento. Rozaba ansiosamente estos cuerpos oscuros, como si entre los fantasmas de los muertos, en el reino de sombras, se hallara buscando a Eurídice (I, 227)