Víctor Gómez Pin
Tras una consideración sobre Kant y la condición interna de posibilidad de una metafísica, y el recordatorio de que la pregunta de las ciencias naturales es sólo un camino, viene en el texto de Heidegger que vengo evocando esta afimación ya de cierto calado:
"En la Mecánica Cuántica es decisiva la renuncia a la objetivilidad del acontecer natural -der Verzicht auf die Objektiviebarkeit des Naturgeschehens "
En una terminología más bien imprecisa, Heidegger acaba retomando en sus notas el asunto digamos clásico: Lo que el llama "objetualidad" (Gegenständlichkeit) pasa en la física clásica por la doble determinación del imput (dirección del movimiento y magnitud del mismo) y de la localidad (Ort). Cabría decir que sin la coomplementariedad de ambas determinaciones, la objetualidad no es completa. Y de tal incompletud en el mundo de las partículas elementales, la Mecánica Cuántica da testimonio.
Esta constatación podría conducir a una revisión del concepto mismo de objetualidad. Si la objetivabilidad del acontecer natural tiene el peso que tiene en la historia del apagamiento del ser y de su olvido, entonces el hecho – reconocido por el autor -de que la física cuántica renuncie a la misma, debería suponer un acontecimiento mayor, algo así como una puesta en tela de juicio de ese apagamiento. No parece sin embargo que Heidegger considere esta vía. Hay finalmente en el texto de Heidegger como un esfuerzo por quitarle mordiente a la Mecánica Cuántica, por encasillarla en la historia convencional de un pensamiento marcado por una suerte de inautenticidad. Veremos sin embargo que esta reducción ni siquiera casa totalmente con lo que Heidegger sostiene.