Víctor Gómez Pin
"Prácticamente toda nuestra educación intelectual tiene su origen en los griegos. Un conocimiento escrupuloso de estos orígenes es pues requisito indispensable para liberarnos de su aplastante influencia. Ignorar el pasado es aquí, no sólo indeseable, sino simplemente imposible. Uno no necesita haber oído sus nombres para estar bajo el hechizo de su autoridad. Su influencia no sólo se ha dejado sentir sobre quienes aprendieron de ellos en la Antigüedad y en los tiempos modernos; todo nuestro pensamiento, las categorías lógicas en las que éste se mueve, los esquemas lingüísticos que utiliza(y que por consiguiente lo dominan) es en cierto modo una elaboración y, en lo fundamental, el producto de los grandes pensadores de la Antigüedad. Debemos investigar, pues, este devenir con toda meticulosidad a fin de no tomar por primitivo lo que es resultado de un proceso de crecimiento y desarrollo, y por natural lo que es, de facto artificial"
Este radical (y sin duda problemático) texto del historiador del pensamiento Theodor Gompertz (Griechische Denker-Pensadores Griegos- Vol I pag. 419 1911) es ampliamente glosado por el físico Erwin Schrödinger para dar por así decirlo base erudita a su propia convicción de que el retorno a la Jonia en la que el pensamiento griego tiene cuna constituye una exigencia tanto para los científicos como para los filósofos. Y a los argumentos de Gompertz, Schrödinger añade uno de sus propias alforjas. Da la razón a Gompertz en la necesidad de retornar la mirada hacia Jonia, y enfatiza el hecho de que ello es en primer lugar tarea del que se interroga por el origen y la esencia de la actitud científica. El físico coincide asiso con Burnet, otro gran historiador del pensamiento antiguo, en que " constituye una adecuada descripción de la ciencia el decir que en ella se trata de pensar sobre el mundo a la manera de los griegos", y en consecuencia "la ciencia no ha existido excepto entre los pueblos que vivieron bajo la influencia griega" (john Burnet Early Greek Philosophy Londres 1930).
Obviamente Schrödinger no ignora que esplendorosas civilizaciones ajenas a Jonia en el espacio y en el tiempo han desarrollado prodigiosas técnicas que les han permitido un sorprendente control del entorno. No ignora que antes de Tales de Mileto, en China y en Egipto se había alcanzado un elevado conocimiento matemático, y podrían multiplicarse los ejemplos ¿Qué nos quiere pues señalar el gran físico cuando asume tan radical tesis? No es seguro que la respuesta que él mismo se da sea satisfactoria. Aquí ya ha sido considerada. Pensar a la manera de los griegos sería hacerlo en base a un doble postulado, a saber: a)que el mundo es inteligible y b) que el conocer es en sí mismo neutro en relación a tal mundo (otra cosa sería la técnica que surgiría de tal conocer). Mas "pensar al modo de los griegos", tiene quizás una connotación suplementaria que el propio Schrödinger barrunta, aunque no es seguro que llegue a tener un visión precisa de la cosa. Pues además de estar en el origen de lo que nosotros consideramos ciencia, el pensamiento griego se encuentra también en el origen de lo que se conoce como filosofía. Y quizás en el lazo entre ambas, en la crisis que supone para la ciencia misma su vinculación a la filosofía, reside lo radicalmente novedoso del pensamiento que se despliega en Jonia, Tracia y la Italia meridional en la prodigiosa centuria que precede a la formación de la Academia platónica. Obviamente esto no tiene sentido mas que si está realmente clara la diferencia entre ciencia y filosofía, es decir, si está claro qué añade la interrogación filosófica a la interrogación científica. O aun, en que momento de su interrogación los pensadores jónicos pasan a ser los primeros científicos para ser asimismo los primeros filósofos. Intentaré abordar el asunto en las columnas que siguen.