Skip to main content
Blogs de autor

Marlene Dietrich, poeta

Por 23 de julio de 2009 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Vicente Molina Foix

Acostumbrados a verla de tiros largos y peligrosa, la Dietrich de la poesía, tan lacónica y hasta conceptista, desconcierta, aunque perversidad no le falta, sobre todo en los poemas a Noel Coward y Henry Fonda, éste último una burla de algún actor premiado con un ‘oscar’ por una interpretación insignificante. Y no es preciso, metidos en la materia de la malicia, remontarse a sus grandes papeles de mujer destructora, en especial los de "la famosa flor blanca de China’ Shangai Lily (en ‘El expreso de Shangai’) y la Concha Pérez en la delirante ‘El diablo es una mujer’, donde la actriz que fue indiscutible reina del velo no-islámico en el cine los lleva de todas las tramas y calados, en una rara combinación de proto-andalucismo (el rizo en la frente, el clavel reventón en el pelo) y pan-eslavismo, con esas peinetas de icono de la iglesia ortodoxa que luce. Marlene estaba ahí dirigida, por séptima y última vez, por su descubridor (y tal vez amante de baja intensidad) Josef von Sternberg, quien dejó en sus memorias una descripción memorable del peligro inherente en la joven actriz de cine y teatro encontrada una noche de 1929 en el escenario de un teatro cuando el famoso cineasta buscaba a la Lola-Lola de ‘El ángel azul’. Sternberg sólo reparó, entre todo el reparto de la función, en aquella muchacha apoyada con frío desdén contra el quicio de una puerta del decorado: "Por poco natural que fuera su porte, me trajo la certeza de que ella daría un aire clásico a la tempestad que la heroína de mi filme [el citado ‘El ángel azul’] debía desatar. No sólo tenía ante mí un modelo de Félicien Rops; estoy seguro de que si Toulouse-Lautrec la hubiera visto, habría aplaudido". Marlene, en efecto, nunca perdió en el cine el aura de una de esas pornócratas sádicas que Rops dibujaba, con liguero floreado y botas altas, arrastrando a un cerdo o a un hombre convertido en cerdo. Pero tampoco nunca le faltó la elegancia clásica,  exenta de toda opulencia vulgar, a la que tan tempranamente alude von Sternberg.

     El pequeño puñado de poemas que su hija María Riva encontró dentro de una maleta vieja años después de la muerte de su madre fueron escritos por la Dietrich en su mayoría en un hotel de París, después de su primer y largo retiro del cine, al que tan sólo volvería una vez más (en 1978) para actuar al lado de David Bowie en un catastrófico film llamado ‘Gigoló’. Los escribía a mano y se dice que usando, en alguna ocasión, la máquina de escribir de Noel Coward. No sé si esto último es leyenda, pero la verdad es que algo del ingenio epigramático y ‘camp’ del gran artista inglés se trasluce en los mejores hallazgos de la Dietrich poética.

    He traducido del inglés comprimido de Marlene tratando de ser fiel pero no dispuesto a sacrificar, en aras de lo literal, la malignidad de alguno de sus bonitos juegos verbales. Para el poema juvenil escrito en alemán, ‘Pero acércate ya’, una ingenua aunque ya desatada canción de amor, he partido de una traducción literal hecha por Aurora Nolla, a quien mucho agradezco su colaboración.

 

KOMM DOCH MAL HER

ICH bitt´ Dich so sehr!
Komm doch mal her
Und spiel´ mit mir
Wenn du magst!

Ich verlang´ keinen Ernst
Keine dauernde Liebe.
Auch nicht, dass es immer so bliebe.
Und geh´ dann wenn Du´s sagst.

Sieh her die Rosen in meinem Schoß.
Sie sind so rot zum Küssen.
Und alle gebe ich davon Dir
Auch wenn Sie sterben müssen.

Komm´ doch und spiel mit mir!!!
[1 de junio de 1919]

 

PERO ACÉRCATE YA

¡Te lo ruego tanto!
¡Acércate a mí ya!
¡Y juega conmigo
Si te parece bien!

No te pido que seas formal
Ni un amor perdurable.
Tampoco que sea inalterable.
Y te puedes ir cuando quieras.

Mira aquí las rosas, en mi regazo.
Son tan rojas para besarlas.
Las cogería y todas te daría
Aun si por ello hubiera de dejarlas morir.
¡¡¡Ven y juega conmigo!!!

[1 de junio de 1919]

 

[TO RONALD REAGAN]

A tense silence
Grips me Surrounds me
Grounds me to the
Messy floor Around me

No voice No wind No rain Just silence will remain
Around me What a fate
«Too late cried the Raven, Too late»

 

[A RONALD REAGAN]

Un silencio tenso
Me oprime Me rodea
Me rinde al sucio suelo
A mi alrededor

Ninguna voz Ni lluvia Ni viento Sólo habrá silencio
A mi alrededor Qué fatal
"Es demasiado tarde" gritó el Cuervo, "demasiado tarde".

 

[TO ORSON WELLES]

EVEN when you are dead
You are not safe
Not out of reach.

 

[A ORSON WELLES]

Incluso estando muerto
No has de estar a salvo
Ni fuera de alcance

 

[TO ERNEST HEMINGWAY]

LOSING you
Feels like A fisherman feels
Who loses his catch He thought he had
So securely
Hooked
While piercing
The gills of his prey

 

[A ERNEST HEMINGWAY]

Al perderte
Me siento como un pescador se siente
Al perder la captura que él creía
Tener segura
En el anzuelo
Mientras perfora
Las branquias de su presa

 

[TO NOEL COWARD]

NO more Body
To hold on to
While you Sleep
Just the Sheet. What a cheat!

 

[A NOEL COWARD]

No queda cuerpo ya
Al que agarrarse
Mientras duermes
Sólo colcha de fleco. ¡Qué embeleco!

 

[TO HENRY FONDA]

WITH Henry Fonda
I wonda
How you got away
With this sordid
Morbid bit.

[A Henry Fonda]

En mi cabeza ronda
Lo que en la de Henry Fonda
Cómo saliste tan bien
De este sórdido
Mórbido papelito

 

profile avatar

Vicente Molina Foix

 Vicente Molina Foix nació en Elche y estudió Filosofía en Madrid. Residió ocho años en Inglaterra, donde se graduó en Historia del Arte por la Universidad de Londres y fue tres años profesor de literatura española en la de Oxford. Autor dramático, crítico y director de cine (su primera película Sagitario se estrenó en 2001, la segunda, El dios de madera, en el verano de 2010), su labor literaria se ha desarrollado principalmente -desde su inclusión en la histórica antología de Castellet Nueve novísimos poetas españoles- en el campo de la novela. Sus principales publicaciones narrativas son: Museo provincial de los horrores, Busto (Premio Barral 1973), La comunión de los atletas, Los padres viudos (Premio Azorín 1983), La Quincena Soviética (Premio Herralde 1988), La misa de Baroja, La mujer sin cabeza, El vampiro de la calle Méjico (Premio Alfonso García Ramos 2002) y El abrecartas (Premio Salambó y Premio Nacional de Literatura [Narrativa], 2007);. en  2009 publica una colección de relatos, Con tal de no morir (Anagrama), El hombre que vendió su propia cama (Anagrama, 2011) y en 2014, junto a Luis Cremades, El invitado amargo (Anagrama), Enemigos de los real (Galaxia Gutenberg, 2016), El joven sin alma. Novela romántica (Anagrama, 2017), Kubrick en casa (Anagrama, 2019). Su más reciente libro es Las hermanas Gourmet (Anagrama 2021) . La Fundación José Manuel Lara ha publicado en 2013 su obra poética completa, que va desde 1967 a 2012, La musa furtiva.  Cabe también destacar muy especialmente sus espléndidas traducciones de las piezas de Shakespeare Hamlet, El rey Lear y El mercader de Venecia; sus dos volúmenes memorialísticos El novio del cine y El cine de las sábanas húmedas, sus reseñas de películas reunidas en El cine estilográfico y su ensayo-antología Tintoretto y los escritores (Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg). Foto: Asís G. Ayerbe

Obras asociadas
Close Menu