Skip to main content
Blogs de autor

Canto de villanos

Por 16 de diciembre de 2009 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Vicente Molina Foix

Es inútil que los que no tenemos niños, ni abeto en casa, ni creencias, nos rebelemos contra el ruido que hace la Navidad. Tiene una justificación bíblica. Si nos fijamos bien, las dos estampas más perdurables de la natividad de Jesús son la compañía que le dan en el pesebre, junto a sus padres, la mula y el buey, mugiendo y rebuznando de dicha, y la llegada de los Reyes Magos, que con tanto séquito y tanto animal de carga debieron de montar un gran belén ante el portal. Resignación, pues, amigos, si suenan las zambombas, las voces ebrias de las comidas de empresa (las que no hayan cerrado o economizado) y los gritos de los patinadores al darse un porrazo, ahora que el municipio, al menos el de Madrid, ha puesto en el centro urbano pistas de hielo.

     Yo reivindico aquí, pese a todo, un sonido navideño que no puede ser más tradicional y hasta ñoño: el villancico. No estoy seguro de que las familias los sigan cantando en la intimidad, aunque me han dicho que se hacen concursos (como los de belenes) y que en las noches más señaladas de estas fiestas se pueden oír, más o menos desafinados, en las calles de algunos pueblos celosos de sus costumbres. En cualquier caso, he pasado los últimos días oyendo villancicos, y les aseguro que ha sido una experiencia estética de lo más emocionante. Se trata de un disco, y en él todo se une para hacerlo memorable, además de altamente recomendable. Por un lado está la calidad de las piezas, que luego comentaré brevemente. Y por otro la altura del empeño, pues significa la recuperación discográfica de un maestro del Renacimiento español, Joseph Ruiz Samaniego, hasta ahora sólo vagamente conocido por los estudiosos, que sólo sabían de él que fue un hombre de mal talante nacido en un lugar ignoto y activo en la provincia de Zaragoza, entre Tarazona y la capital, desde aproximadamente 1653 hasta la fecha certificada de su muerte en 1670.

    El disco se titula ‘La vida es sueño…’ y ha sido editado por el prestigioso sello francés Alpha 153, que distribuye en España Diverdi. Los intérpretes, excelentes, son los llamados ‘Músicos de su alteza’, una agrupación española que dirige Luis Antonio González, especialista en músicas antiguas. Las diez obras grabadas de Ruiz Samaniego lo revelan como un maestro de la polifonía que nada tiene que envidiar a los grandes compositores contemporáneos activos en Venecia, París o la Inglaterra isabelina, ni tampoco a predecesores hispanos de la talla de Victoria y Guerrero. Oímos una música de ocasión (varias de las composiciones fueron escritas para las festividades de la Virgen del Pilar, y una de las más hermosas, ‘De esplendor se doran los aires’, deja entrever un fondo melódico de jota aragonesa) constantemente inventiva y, siendo religiosa en su mayoría, llena de vivacidad; conviene recordar, a ese respecto, que la palabra villancico es de la misma familia que el término ‘villanesca’, definido por Diego de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana de 1611 como "canciones que suelen cantar los villanos cuando están en solaz". Un villano en el siglo XVII era un aldeano, y hoy es un malo. No hay que ser ni lo uno ni lo otro para disfrutar en la siempre estridente navidad los maravillosos cantares de este redescubierto Ruiz Samaniego.

profile avatar

Vicente Molina Foix

 Vicente Molina Foix nació en Elche y estudió Filosofía en Madrid. Residió ocho años en Inglaterra, donde se graduó en Historia del Arte por la Universidad de Londres y fue tres años profesor de literatura española en la de Oxford. Autor dramático, crítico y director de cine (su primera película Sagitario se estrenó en 2001, la segunda, El dios de madera, en el verano de 2010), su labor literaria se ha desarrollado principalmente -desde su inclusión en la histórica antología de Castellet Nueve novísimos poetas españoles- en el campo de la novela. Sus principales publicaciones narrativas son: Museo provincial de los horrores, Busto (Premio Barral 1973), La comunión de los atletas, Los padres viudos (Premio Azorín 1983), La Quincena Soviética (Premio Herralde 1988), La misa de Baroja, La mujer sin cabeza, El vampiro de la calle Méjico (Premio Alfonso García Ramos 2002) y El abrecartas (Premio Salambó y Premio Nacional de Literatura [Narrativa], 2007);. en  2009 publica una colección de relatos, Con tal de no morir (Anagrama), El hombre que vendió su propia cama (Anagrama, 2011) y en 2014, junto a Luis Cremades, El invitado amargo (Anagrama), Enemigos de los real (Galaxia Gutenberg, 2016), El joven sin alma. Novela romántica (Anagrama, 2017), Kubrick en casa (Anagrama, 2019). Su más reciente libro es Las hermanas Gourmet (Anagrama 2021) . La Fundación José Manuel Lara ha publicado en 2013 su obra poética completa, que va desde 1967 a 2012, La musa furtiva.  Cabe también destacar muy especialmente sus espléndidas traducciones de las piezas de Shakespeare Hamlet, El rey Lear y El mercader de Venecia; sus dos volúmenes memorialísticos El novio del cine y El cine de las sábanas húmedas, sus reseñas de películas reunidas en El cine estilográfico y su ensayo-antología Tintoretto y los escritores (Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg). Foto: Asís G. Ayerbe

Obras asociadas
Close Menu