Vicente Luis Mora
El tema lo plantea Miguel Ángel Hernández Navarro en Intento de escapada (Anagrama, 2013). Un artista llamado Jacobo Montes decide montar una pieza basada en el concepto de fuga, situando a un inmigrante en un espacio claustrofóbico. “Es una acción cargada, llena de potencia simbólica: la caja, el confinamiento, el agua, el mar, las cadenas, la opresión, el sufrimiento, el intento de escapada… no encuentro nada con más poesía y potencia simbólica” (p. 160). “No te imagines lo que podemos hacer por escapar del mundo” (p. 161). “La metáfora del escape sólo es efectiva si se produce un escape real” (p. 161). “Debemos tener claro que se puede escapar” (p. 162). Marcos, el protagonista, asiste complacido primero y asqueado después al onanista e interesado proceder del supuesto artista comprometido. No tardará en sentirse identificado con el deseo de fuga de Omar, el inmigrante que participa en la obra: “como si ese salir fuese en el fondo una escapada. Como si yo también quisiese salir de ahí dentro. Y pensé que quizá se trata de eso más que de otra cosa. No un intento de expulsar a Helena, sino un intento de expulsarme a mí mismo” (p. 164). / “El propio vacío psicológico es sólo el resultado de la falsa absorción social. El tedio del que los hombres huyen simplemente refleja ese proceso de fuga al que desde hace tiempo están sujetos. Sólo así se mantiene vivo, hinchándose cada vez más, el monstruoso aparato de la distracción sin que haya uno sólo que la encuentre” (T. W. Adorno, Minima moralia). / Por cuanto la novela de Hernández Navarro es un escape sobre un intento de escapada, podríamos considerarla una reflexión metafísica de segundo grado, realizada a través del arte (del arte conceptual y del literario). / El deseo de huida es constante asimismo en Amantes en el tiempo de la infamia (Siruela, 2013), de Diego Doncel, donde una bailarina y un científico alemán que desea dejar atrás el horror nazi, luchan por escapar de quienes les persiguen. No es casual lo que para ella representa su arte: “‘La danza’, había escrito, ‘es el arte de crear huidas, de crear puntos de fuga, de convertirse en otro ser’”. En otro plano, la novela de Doncel es un escape de fórmulas tradicionales de novela, demostrando que se puede contar una historia “de siempre” en un formato nuevo y diferente, hábilmente presentado bajo una apariencia clasicista. / En su fascinante Has de cambiar tu vida (Pre-Textos, 2012), el filósofo Peter Sloterdijk describe la “antropología de la obstinación”, por la cual un ser humano dañado “aparece como el animal que tiene que avanzar porque hay algo que se lo obstaculiza”. La huida como superación de obstáculos, la existencia como mensaje imperial kafkiano a entregar, inexcusablemente. Según Sloterdijk este humanismo fija el “discurso sobre el hombre que se asienta en el siglo XX”, y muy probablemente aún en el XXI. Continuar tu camino puede ser también escapar cuando uno, o varios, intentan que no lo consigas.