Skip to main content
Blogs de autor

Entre perreras y fiebre porcina

Por 4 de mayo de 2009 diciembre 16th, 2021 Sin comentarios

Sanjuana Martínez

La psicosis generada por la influenza A H1N1 en México no remite. Las ciudades lucen desiertas. Las imágenes en los aeropuertos o el transporte público con decenas de personas usando tapabocas trasladan a una película de ciencia ficción. Todas las tareas laborales no esenciales quedaron suspendidas y las escuelas fueron cerradas hasta el 6 de mayo.

Ante este panorama de vacaciones obligadas uno pensaría que las agresiones a periodistas en México han disminuido. Pero no es así. El último embate contra la libertad de prensa sucedió el pasado 26 de abril contra el fotógrafo Rafael del Río Chávez de la revista Proceso mientras tomaba imágenes de una detención en Guadalajara, Jalisco.

La historia comienza cuando Del Río Chávez estaba descansando en su casa y escucha las sirenas de la policía pasar por su casa. Su instinto periodístico le hizo tomar su cámara y acudir a unas cuantas cuadras a ver lo que sucedía. Los policías detenían a un joven y él inmediatamente empezó a tomar fotografías: «¿Quieres tomar buenas fotos? ¡Acércate!», le dijeron los uniformados.

Cuando se acercó, la reacción de los uniformados fue arrebatarle la cámara y esposarlo por la espalda, pese a que se identificó en su momento. A continuación fue trasladado a la delegación municipal. Al llegar, los policías lo sacaron al patio y lo metieron en una jaula comúnmente utilizada para los perros: «Me mantuvieron desde las cuatro de la tarde hasta las ocho de la noche dentro de una jaula que parece una perrera. Ahí me obligaron a estar durante varias horas en pleno rayo de sol», contó el fotógrafo que además fue atendido por un abogado de oficio que nunca le tomó declaración. El juez vio su caso con expedita diligencia, pero jamás se enteró de su versión de los hechos.

Por la noche, finalmente el abogado de oficio le informó que fue detenido por oponer resistencia y que tenía que pagar una multa de 67 pesos. (aproximadamente cuatro euros). Al salir, el fotógrafo decidió interponer una denuncia ante asuntos internos de la Policía Municipal. La Comisión de Derechos Humanos del estado de Jalisco abrió un expediente de oficio sobre el caso.

La intención ahora es que no llamemos a las cosas por su nombre. La jaula era una perrera, pero la policía de Jalisco la denomina celda a la intemperie. El nombre de fiebre porcina ya no es recomendable usarlo, ahora se llama influenza A H1N1 según la Organización Mundial de la Salud que además ofrece a los periodistas una guía para informar sobre la posible pandemia, cuyo objetivo principal es que hagamos «periodismo preventivo»… pero yo me pregunto: ¿será posible hacerlo manipulando las palabras?

profile avatar

Sanjuana Martínez

Sanjuana Martínez es egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Continuó sus estudios de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid. Ha investigado asuntos relacionados con la defensa de los derechos humanos, violencia de género, la actividad terrorista y el crimen organizado, tanto en México como en Estados Unidos y Europa. Ha trabajado para Milenio Diario de Monterrey, Canal 2, la revista Proceso y el periódico La Jornada.  Por sus investigaciones sobre los delitos de pederastia cometidos por el clero, recibió el Premio Nacional de Periodismo 2006. El Club de Periodistas de México le entregó en 2007 el primer Premio Nacional de Periodismo por sus reportajes, crónicas, entrevistas y artículos. Y en 2008 por sus trabajos difundidos en La Jornada recibió el Premio Ortega y Gasset de Periodismo. Ha publicado los libros: Manto púrpura. Pederastia clerical en tiempos del cardenal Norberto Rivera Carrera (Grijalbo), La cara oculta del Vaticano (Plaza y Janés), Si se puede. El movimiento de los hispanos que cambiará a Estados Unidos (Grijalbo). Por su libro Prueba de fe. La red de cardenales y obispos en la pederastia clerical (Editorial Planeta) recibió en 2008 el premio "Rodolfo Walsh" de la Semana Negra de Gijón. Sus último libros son: Se venden niños (Editorial Temas de Hoy), Periodismo incómodo (UANL), Verdades que no mueren (Ediciones Oficio) y La frontera del narco (Planeta, 2011). Es coautora de los textos: Los intocables (Editorial Planeta), Un día sin inmigrantes (Grijalbo) y Voces de Babel (Alfaguara).  Actualmente desarrolla su labor periodística como freelance. Radica en Monterrey y colabora con varios medios mexicanos y extranjeros.

Obras asociadas
Close Menu