Roberto Herrscher
La música de una pareja es siempre la combinación de la banda sonora de su propia relación, los sonidos “de los dos”, y lo que le gusta, le remueve, le provoca y recuerda y anima a cada uno, la historia sonora personal de cada cual. Es una extraña “playlist” que difícilmente entraría en un disco, porque cada uno suele tener una historia musical, emociones, gustos, compatibles pero distintos.
Eso nos pasó con Carmen cuando estábamos hablando con el músico y DJ Joaquín Vidal en el Castillo Forestal a finales de enero de este 2024. Nos íbamos a casar el sábado 3 de febrero, y Joaquín, a quien habíamos propuesto poner música a nuestra fiesta, quería saber qué canciones queríamos que sonaran en cada momento. ¿Cuáles son las bandas sonoras de nuestras vidas, que pronto estarán entrelazadas en una vida en común? ¿Cuáles son las armonías, las melodías, los ritmos de nuestras sensibilidades en el momento de unirnos en matrimonio?
Lo primero que decidimos es qué iba a sonar cuando ella entrara, del brazo de su hija Laura, mientras en mesa con mantel blanco yo la esté esperando junto a nuestra maravillosa oficiante, druida y contadora de nuestra historia, la amiga novelista, actriz y dramaturga Nona Fernandez.
Sonaría Un vestido y un amor, del disco preferido por ambos, El amor después del amor, de Fito Páez.
“Te vi…”
Cuando nos pusiéramos los anillos, empezaría a cantar mi elegido, Joan Manuel Serrat, en catalán: “Paraules d’amor”, que tras un par de minutos pasaría al elegido de Carmen, el rock potente, desembozado, de Pulp y su carismático Jarvis: “Common people”.
Después vendrían las fotos, el champán, los abrazos…
Y antes del baile, que abriríamos ambos con el vals El Danubio azul de Johann Strauss hijo, la alternancia de canciones de ambos.
Unos días antes de la boda, me senté en la computadora a tratar de recordar canciones. No sólo canciones que me gustaran, sino canciones que hablaran de amor. Hay muchas canciones bellísimas de tristeza, de soledad, de desamor, incluso de amargura y rencor. Hay muchas de amistad, de sueños políticos, de pasados nostálgicos y futuros anhelados. Pero estas debían ser de amor: ojalá que celebren un momento como el nuestro, el amor en su momento de plenitud. Amor encontrado.
Esta es la ecléctica lista de mis canciones de amor. Hay arias de ópera (con la indicación de cuáles versiones, qué cantantes y directores), hay fado optimista (sí, lo hay), samba brasileña y zamba argentina, jazz y rock, y un tango-canción (obviamente El día que me quieras – ¿qué otro tango existe que le cante al amor que viene y no al que se fue?).
Se cuelan amores por hijos, por compañeros de infancia, a la naturaleza, pero la mayoría son de amor romántico entre un hombre y una mujer. Con una excepción: la hermosa y desafiante Puerto Pollensa de la gran artista Marilina Ross. Esta es la banda sonora de mi vida hasta este momento. Cuando le expliqué la lista, Laura, con el desparpajo de sus 13 años, me dijo: “No es sólo que no haya nada de ahora. ¡Es que no hay nada del siglo XXI!
¿Dirá esto algo de la edad de mi sensibilidad musical?
Aquí van. Están en el orden en que se me fueron ocurriendo.
Amalia Rodrigues: Boa nova
Chico Buarque: A banda
Daniel Viglietti: Gurisito
María Elena Walsh: Sábana y mantel
Carlos Gardel: El día que me quieras
Joan Baez: Sad eyed lady of the Lowlands
Leonard Cohen: Suzanne
Peter, Paul and Mary: Puff, the magic dragon
Mozart: La flauta mágica. Dúo de Papageno (Dietrich Fischer-Dieskau) y Papagena (Lisa Otto). Dir. Karl Bohm.
Queen: Love of my life
The Beatles: Love me do
The Beatles: I wanna hold your hand
The Beatles: I saw her standing there
M. E. Walsh: Como la cigarra, por Mercedes Sosa
Violeta Parra: Gracias a la vida, por Mercedes Sosa
Georges Bizet: Carmen. L’amour. Canta Maria Callas
Silvio Rodríguez: ¿Adónde van?
Sui Generis: Necesito
Sui Generis: Quizás porque
Tim Rice y Andrew Lloyd Weber: Jesucristo Superstar: I don´t know how to love him
Bee Gees: Melody Fair, de la película “Melody”
The Carpenters: A song for you
Marilina Ross: Puerto Pollensa
María Elena Walsh: Canción del jardinero
Giuseppe Verdi: Brindis de La traviata (Ileana Cotrubas, Plácido Domingo, Dir: Carlos Kleiber)
Víctor Manuel: Soy un corazón tendido al sol
Obviamente, esta no es una propuesta de “las mejores canciones de amor”, ni siquiera mi propia lista de mejores. Estos 26 temas son una muy personal lista de lo que a mí me emociona, lo que me hacen pensar en el amor, en la unión de dos almas, cuerpos, sensibilidades.
Dicen que la música llega al corazón casi sin pasar por la cabeza, que provoca que unas cuerdas internas vibren al unísono con lo que surge de la voz y los instrumentos de los intérpretes. Cada tanto, pongo en CD o en Spotify alguna de estas y se me desparrama una sonrisa alada.