
Ficha técnica
Título: Echeverría | Autor: Martín Caparrós | Editorial: Anagrama | Colección: Narrativas hispánicas | Páginas: 376 | Fecha: abril 2016 | ISBN: 978-84-339-9811-8 | Precio: 21,90 euros | Ebook: 9,99 euros
Echeverría
Martín Caparrós
Buenos Aires, 1830. La Argentina acaba de empezar y no sabe, todavía, cómo ser. Un joven, entonces, decide que tiene una misión: debe inventar, para hacer de su país naciente un país real, una literatura. Sus grandes poemas románticos terminarán por conseguirlo y el joven Echeverría se convertirá en el poeta nacional. Esteban Echeverría vive esos años turbulentos tironeado entre su tarea y su enfermedad, sus amores y el miedo, la ciudad y la pampa, la poesía y la militancia contra la dictadura, que terminará por llevarlo al exilio.
En este cruce de variadas pasiones, Martín Caparrós escribe una novela monumental que es también la biografía de una de las figuras más significativas de la historia y la literatura argentinas, un paseo por unos tiempos turbios, una mirada sobre el oficio del escritor y, sobre todo, un relato trabajado, lujoso, sugerente.
«Caparrós es dueño de una originalidad que reside también en su prosa exacta y en su sintaxis única, su capacidad para mirar la realidad como algo ajeno, tan cambiante, insoportablemente irreal» (Diego Gándara, Qué Leer).
«Un escritor vitalista, enérgico y estimulante. Desolador y festivo a un tiempo» (Ricardo Baixeras, El Periódico).
«La escritura de Caparrós tiene un pulso memorable» (Antonio Lucas, El Mundo).
«Caparrós es un maestro» (Roberto Valencia, Quimera).
El Suicidio
1823
Se pregunta si realmente lo está haciendo.
Está perdido. O quién sabe extrañado: lejos de alguna parte. Está perdido o quién sabe extrañado y se pregunta si realmente lo está haciendo: hay momentos en que lo que le pasa es eso. Hay momentos en que querría saber si de verdad está haciendo eso que hace; saber, también, si hace lo que hace porque decide hacerlo o porque cae, como quien cae, como quien se desliza.
Está perdido, sorprendido: siente en la mano la pistola, la mira, la aprieta en la mano derecha vuelta puño. Se pregunta si realmente, de verdad. La pistola es así: la empuñadura de madera oscura con una incrustación de bronce muy gastada; el gatillo también de bronce y, justo encima, el martillo como el pico de un pájaro sin pájaro listo para caerle al pedernal y producir la chispa que haga volar la bala única; y, por fin, el cañón, sobre su cuña de madera: el cañón es de bronce y está picado, ennegrecido. Lo mira, piensa que quizá no funcione, no sabe qué pensar.