Skip to main content
Blogs de autor

Viudas en ciernes

Por 24 de junio de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Marcelo Figueras

Entre ayer y hoy vi dos veces, aquí en Madrid, el primer corte de Las viudas de los jueves. Para el lego, explico: ver así una película es la peor de las experiencias posibles para todos los involucrados, porque por definición se trata de una narración que está muy lejos de estar terminada. Le falta la música. Hay saltos de sonido entre planos. (El ruido de fondo que hay en uno desaparece por completo con el corte y reaparece con el siguiente, lo cual lo expulsa a uno del relato.) La imagen deja que desear, y la dosificación de la luz ni hablar. Como hay efectos que aun no han sido realizados, planos enteros ocurren sobre un fondo verde que todavía debe ser rellenado digitalmente. Y miles de desprolijidades más, que sólo serán solucionadas durante la posproducción, una vez que el corte –es decir, la edición de la película- haya llegado a su versión definitiva.
     La ventaja que tiene ver un film en estas condiciones es simple: si a pesar de todas esas fealdades uno ‘entra’ en la visión, si todo este ruido pasa a segundo plano y el espectador deja de distraerse para ser absorbido por el relato, la película funcionará. Ver uno de estos cortes supone, pues, atravesar una prueba de fuego: es una variante cinematográfica de un reality show, que obliga a un espectador a pasar por infinidad de incomodidades mientras intenta ver no la película que es, sino la que será.
    En lo que a mí respecta, salí una vez más satisfecho de la otra. Y no por mérito alguno del guión, que ya no existe como tal, sino por mérito exclusivo de todos los demás: el director Marcelo Piñeyro, el editor Juan Carlos Macías, el director de fotografía Alfredo Mayo, el diseñador de arte Jorge Ferrari, los actores –Sbaraglia, Echarri, Botto, Alterio, Celentano, Carrá, Viale, Toscano, Navarro, magníficos todos.
    Si algo me quedó claro en esa exhibición que ocurrió en condiciones tan poco propicias, es que la visión de Piñeyro sobre la novela original de Claudia Piñeiro sobrevivió intacta.
    Así que estoy tranquilo. Va a ser una muy buena película.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Marcelo Figueras

Marcelo Figueras (Buenos Aires, 1962) ha publicado cinco novelas: El muchacho peronista, El espía del tiempo, Kamchatka, La batalla del calentamiento y Aquarium. Sus libros están siendo traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, holandés, polaco y ruso.   Es también autor de un libro infantil, Gus Weller rompe el molde, y de una colección de textos de los primeros tiempos de este blog: El año que vivimos en peligro.   Escribió con Marcelo Piñeyro el guión de Plata quemada, premio Goya a la mejor película de habla hispana, considerada por Los Angeles Times como una de las diez mejores películas de 2000. Suyo es también el guión de Kamchatka (elegida por Argentina para el Oscar y una de las favoritas del público durante el Festival de Berlín); de Peligrosa obsesión, una de las más taquilleras de 2004 en Argentina; de Rosario Tijeras, basada en la novela de Jorge Franco (la película colombiana más vista de la historia, candidata al Goya a la mejor película de habla hispana) y de Las Viudas de los Jueves, basada en la premiada novela de Claudia Piñeiro, nuevamente en colaboración con Marcelo Piñeyro.   Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País.   Actualmente prepara una novela por entregas para internet: El rey de los espinos.  Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País. Actualmente prepara su primer filme como director, una historia llamada Superhéroe.

Obras asociadas
Close Menu