Skip to main content
Blogs de autor

Mujeres

Por 31 de enero de 2007 Sin comentarios

Marcelo Figueras

Voy a meterme en problemas con este texto. Por una parte necesito ser breve (esta es una batalla que siempre pierdo), porque estoy a un rato nomás de subirme a un avión para volar rumbo a Holanda, donde se acaba de editar mi novela anterior, Kamchatka. Por la otra, siento la necesidad de hablar de una cuestión que surgió anoche, en la sobremesa de la cena de mi cumpleaños, que ocurrió en Madrid. A partir de una pregunta que ya he oído varias veces  (¿cómo es posible que no haya autoras mujeres en El Boomeran(g)?), se disparó el tema en su aspecto más grande y más trascendente: la cuestión sobre el lugar de la mujer en esta sociedad. En este país (todavía estoy en España, insisto) donde casi cada día se difunde la noticia sobre un marido, novio o ex que golpea o asesina a su pareja, no se trata de una cuestión menor. Y en la Argentina el machismo tampoco es débil, por supuesto. Allí todavía sigue considerándose que el hombre que engaña a su mujer con muchas otras es un tipo listo, y que la mujer que engaña es simplemente una mala mujer.

No voy a negar lo obvio; esto es, las dificultades que enfrentan a diario las mujeres en un universo laboral mayoritariamente (y ante todo: jerárquicamente) masculino. (Todos sabemos que deben trabajar el doble para ser consideradas iguales que sus colegas varones. Y todos sabemos, dice la broma, que esto no es nada difícil para ellas.) Y tampoco quiero entrar a demostrar que no soy machista, porque seguramente existe algún resabio en mí aunque más no sea por el hecho de haber respirado el aire que me tocó en suerte; por lo demás, nací de madre, amo a las mujeres y tengo hijas que son mi cielo y mi esperanza para el futuro mejor de esta tierra. Lo que me pregunto es, como ha dicho alguna vez Harold Bloom, si debo obligarme a leer determinadas autoras por el simple hecho de ser mujeres. Lejos de ponerme a defender la política editorial de este blog, que yo no establezco ni dirimo, hablo ante todo como lector: por cada Lorrie Moore hay centenares de Murakamis, Irvings, McEwans… ¿Por qué no existen más escritoras que me vuelen la cabeza? ¿Es porque la conspiración masculina les está vedando el acceso, como pretendió alguien en la mesa? A mí que me disculpen, pero los hombres estamos cada vez más de capa caída; y particularmente, creo que escribimos cada vez peor y con ambición decreciente -por no decir casi nula.

Por lo tanto, no creo que las escritoras mujeres lo estén teniendo mucho más difícil (dije MUCHO, insisto) que los hombres que están tratando de publicar y de hacerse un nombre. De hecho, existen nichos literarios que tienen prácticamente copados, y con las mejores artes. Los escritores hombres de hoy temen expresar sus sentimientos (qué hato de pusilánimes, aquí también han perdido el norte), cuando las mujeres saben que el asunto es tan natural como necesario, y además lo hacen todos los días. Y aquellas escritoras que pasan de los sentimientos son más cultas y mejores estilistas que el más dotado de sus colegas. Pero se me hace que si todavía no conocemos a una versión femenina de Shakespeare no es porque un editor varón le ha negado acceso, sino simplemente porque aún no existe; en estos tiempos democratizados por Internet, si existiese ya se habría hecho notar de alguna forma.

De lo que estoy seguro es de que esa Shakespeare mujer, esa Proust, esa Joyce, ¡esa Cervantes!, está en camino. Lo sé con certeza, tanto como sé que -seamos honestos- tampoco existen hoy escritores hombres a la altura de Shakespeare, ni perspectivas de que los haya en un tiempo cercano. Nuestro tiempo ha pasado, el tiempo de las mujeres es hoy, con cuota obligatoria o sin ella.

En fin, hasta aquí llego. El avión me espera. La seguimos mañana.

profile avatar

Marcelo Figueras

Marcelo Figueras (Buenos Aires, 1962) ha publicado cinco novelas: El muchacho peronista, El espía del tiempo, Kamchatka, La batalla del calentamiento y Aquarium. Sus libros están siendo traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, holandés, polaco y ruso.   Es también autor de un libro infantil, Gus Weller rompe el molde, y de una colección de textos de los primeros tiempos de este blog: El año que vivimos en peligro.   Escribió con Marcelo Piñeyro el guión de Plata quemada, premio Goya a la mejor película de habla hispana, considerada por Los Angeles Times como una de las diez mejores películas de 2000. Suyo es también el guión de Kamchatka (elegida por Argentina para el Oscar y una de las favoritas del público durante el Festival de Berlín); de Peligrosa obsesión, una de las más taquilleras de 2004 en Argentina; de Rosario Tijeras, basada en la novela de Jorge Franco (la película colombiana más vista de la historia, candidata al Goya a la mejor película de habla hispana) y de Las Viudas de los Jueves, basada en la premiada novela de Claudia Piñeiro, nuevamente en colaboración con Marcelo Piñeyro.   Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País.   Actualmente prepara una novela por entregas para internet: El rey de los espinos.  Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País. Actualmente prepara su primer filme como director, una historia llamada Superhéroe.

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.