
Eder. Óleo de Irene Gracia
Marcelo Figueras
Era previsible que Uruguay estuviese en los titulares del mundo entero luego del triunfo de José Pepe Mujica en las presidenciales. Que el país haya renovado su confianza en el Frente Amplio después de la administración de Tabaré Vásquez es un signo auspicioso, en un panorama latinoamericano enrarecido por el fraude hondureño y las bases estadounidenses en Colombia. Lo que no esperaba es encontrarme hoy a otro uruguayo, para mí desconocido hasta ahora, en los titulares de Variety.
Un ‘pánico’ pulsa los botones de Hollywood: el director uruguayo Alvarez logra un contrato grande gracias a un corto, se titula el artículo de Michael Fleming. Según parece, un cineasta de 30 años, Fede Alvarez, conocido hasta hoy como realizador de comerciales, produjo un corto llamado Ataque de pánico que llegó a internet. Una vez que el material adquirió difusión (el multipremiado músico Kanye West, sin ir más lejos, puso el link del material en su propio blog), las agencias y estudios de Hollywood empezaron a batallar para contratar a este hombre que había logrado contar una invasión extraterrestre en menos de cinco minutos… y por menos de 500 dólares.
Cualquiera puede ver el corto en YouTube. (Busquen Ataque de pánico!, así, con signo de admiración sólo al final.) Está muy pero muy bien hecho. En el fondo no hay narrativa alguna, más allá de ver la destrucción de Montevideo a manos de unos robots gigantes. (En este sentido se parece a los juegos que tanto jugamos cuando niños, levantando castillos o lo que sea por el sólo placer de destruirlos al final.) Pero lo que resulta indiscutible es que Fede Alvarez sabe hacer mucho con muy poco. Y esa es una habilidad muy buscada en el mundo entero, hoy más que nunca.
La decencia (como la de Pepe Mujica) y el ingenio (como el de Fede Alvarez) solían ser características naturales y muy extendidas, en países pobres como los nuestros. Aunque ya no podamos predicar lo mismo de estos tiempos, reconforta saber que de todos modos no han muerto del todo.