Skip to main content
Blogs de autor

Voces y cuerpos de la historia

Por 7 de julio de 2012 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Lluís Bassets

La historia ha entrado últimamente en una época muy mala. Nunca ha sabido a dónde iba, pero ahora ni siquiera está segura de su propia existencia. Su corporeidad, tan efectiva cuando era solo una rolliza musa del Parnaso, la memoriosa Clío, se desvanece en la época de instantaneidad digital. Es el momento glorioso en que ella lo es todo y, en consecuencia, se acerca a la nada. Un partido de fútbol o de tenis, un gol a lo Panenka, una noche de negociación sobre la salvación de bancos quebrados, un auto judicial sobre delitos comunes cometidos por ciudadanos nada comunes, hacen historia; mientras matanzas, invasiones y atrocidades de todo tipo se hunden en los bajos llenos de neblina de las páginas digitales y en las columnas de breves de los diarios en papel.

Francis Fukuyama la había dado por liquidada hace ya algunos años, en la época del mundo unipolar y antes de que todo esto se pusiera de nuevo patas arriba. La había revitalizado, en cambio, la teoría del relato, que pone la realidad en manos de los guionistas y los guionistas a sueldo de las multinacionales, partidos y gobiernos. Así es como la musa de antaño se hace carne gracias a trucos de serie de televisión, la estructura de un discurso político o una campaña de publicidad viral. Todo se le permite a quien haga política salvo perder el hilo del relato, quedarse sin historia que contar.
La historia ha tomado esta semana dimensiones colosales. Ocupada diariamente en la crepitación del instante, el tuiteo de un famoso, la consistencia narrativa de un político o una supermarca deportiva, de pronto se adentra en las oscuras explicaciones de los orígenes del universo. La prensa con reputación ha sacado sus titulares mayores para anunciar el descubrimiento de una partícula subatómica que encierra la cohesión de la materia y la clave de los orígenes.
Una maravillosa jerga digna de la mejor imaginación literaria o teológica adorna estas primeras páginas como si fuera una broma contra el periodismo y su oportunista trivialización de la historia: hadrones, bosón, partícula de Higgs, acelerador de partículas. Sobre las explicaciones, mejor no entrar en detalles. Basta con atender a los futuros descubrimientos que se seguirán del feliz hallazgo. Sandro Bertolucci, el director del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), nos lo cuenta con palabras calcadas a las que usaba Donald Rumsfeld, secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos cuando Bush, para hablar de las armas de destrucción masiva: hay hechos desconocidos cuya existencia conocemos y hechos desconocidos que no sabemos que no conocemos. Estos últimos, a la vista del bosón, son el 96 por ciento del universo. No es Bankia, pero es noticia. Primera página. Abriendo. La historia nos habla, con voz potente, a través de una partícula invisible, una sólida conjetura científica que hace saltar las lágrimas de los físicos.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Lluís Bassets

Lluís Bassets (Barcelona 1950) es periodista y ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en el diario El País. Trabajó también en periódicos barceloneses, como Tele/eXpres y Diario de Barcelona, y en el semanario en lengua catalana El Món, que fundó y dirigió. Ha sido corresponsal en París y Bruselas y director de la edición catalana de El País. Actualmente es director adjunto al cargo de las páginas de Opinión de la misma publicación. Escribe una columna semanal en las páginas de Internacional y diariamente en el blog que mantiene abierto en el portal digital elpais.com.  

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.