
Eder. Óleo de Irene Gracia
Lluís Bassets
¿Estamos ya intervenidos? Y si lo estamos, ¿desde cuándo? ¿O solo estamos a punto de serlo? ¿Qué significa quedar intervenido? ¿Más recortes, impuestos, quiebras de empresas y despidos de los que hemos tenido hasta ahora? ¿O acaso estamos intervenidos pero no lo sabemos todavía porque hace falta que lo digan las autoridades europeas? ¿Están intervenidos ya los gobiernos autónomos por el gobierno central, pero este último no lo está por parte de la Unión Europea? ¿Lo estamos todos aunque no lo sepamos o no lo queramos reconocer? ¿O es un problema de grado, unos más intervenidos que otros? ¿Admite grados la intervención?
Y todavía más importante: ¿Quiénes nos están interviniendo? ¿Es la Unión Europea con su Banco Central y su Eurogrupo al frente o es directamente la canciller alemana, Angela Merkel? Y si este último es el caso, ¿es admisible este sometimiento de un país teóricamente soberano a otro? ¿O estamos ante un exceso de lenguaje y de concepto que debiera conducirnos a hablar con menos obscenidad de cómo nos gobernamos en Europa y cómo gobernamos el euro? ¿Valía hablar de intervención cuando estaba Zapatero y no vale cuando se trata de Rajoy? ¿Vale para hablar de las autonomías pero no para hablar del Gobierno de España?
Preguntar no es ofender. Pero las palabras también las carga el diablo. Hay que escogerlas con cuidado y utilizarlas con gravedad y responsabilidad. España no está intervenida. Cataluña tampoco. Hasta hoy, al menos.