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El blog de Mariano José de Larra, 1

Por 7 de julio de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Lluís Bassets

Tiempos de crisis
Probablemente no sea éste el mejor momento para realizar una seria reflexión sobre los medios de comunicación y su función social en el siglo XXI. Estamos quizás en el punto más sombrío y difícil de una recesión mundial, desencadenada por el estallido de una crisis financiera en Estados Unidos, que pronto se convirtió en un colapso de la liquidez global, alcanzó al conjunto del sistema financiero mundial y a la vez, en una u otra medida, a todas las economías, en muchos casos a través de sus problemas específicos, como es el estallido de la burbuja inmobiliaria en España o la caída del consumo y de los precios de la energía en el caso de Rusia y los grandes productores de gas y petróleo. También alcanza a todos los sectores, aunque en este caso hay que señalar que algunos por su centralidad, como el financiero, y otros por su fragilidad, como la automoción o la comunicación, han recibido un impacto especialmente intenso, además de ofrecer especiales incógnitas sobre su futuro.

Los mejores momentos para reflexionar sobre una crisis son los anteriores, cuando todavía no ha sucedido y aún hay tiempo para intentar prepararse para encajarla en buenas condiciones, o después, cuando ya todo ha pasado y nos sirve para extraer las lecciones correspondientes. Pero las crisis suelen llegar de improviso, sin mucho tiempo ni márgenes para reaccionar. Y ésta además no es una crisis como las otras. Por su origen, en el mismo centro del sistema. Por su carácter global. Por la dificultad para calibrar su profundidad y prever su duración. Por su imbricación con el agotamiento de un modelo de política económica, quizás incluso de unos modelos productivos y de las pautas de crecimiento comúnmente adoptadas, y por la obsolescencia de los conceptos que han actuado como dogmas de fe durante los últimos 30 años: el gobierno era el problema, no la solución; las bajadas de impuestos debían producir aumentos de competitividad; la desregulación y la privatización debían ser las claves de unas economías prósperas y saneadas.
Y tampoco es una crisis como las otras porque afecta a los medios de comunicación de forma muy especial. Estamos en sociedades mediáticas, en las que la función de los medios ha dejado de ser hace ya mucho tiempo la mera comunicación y se han convertido en el escenario donde actúan todos los agentes sociales, políticos y económicos, un escenario que es a su vez protagonista él mismo. Los medios son un negocio, pero también instituciones desde donde se organiza el acceso a la información y el pluralismo. Pero no son un mero espejo que refleja, sino un actor social y político e incluso en muchas ocasiones el principal actor social y político. Y en la evolución económica que estamos comentando po¬demos pensar que, como en cualquier otro proceso, han actuado también como agentes de la crisis, como reflejo de la crisis y como sujetos y por tanto víctimas ellos mismos de la crisis, de forma que el acceso a la información y la organización del pluralismo pueden sufrir como efecto de las circunstancias económicas.
Quizás no es el mejor momento, pues, para hacer la necesaria reflexión sobre el rumbo de los medios de comunicación en el siglo XXI, pero no hay más remedio, no tenemos otro, no hay mucho tiempo más que perder. Los periodistas hemos mirado el mundo con frecuencia excesiva como lo que les sucede a los otros. No suele gustarnos ni nos conviene el protagonismo; y si lo adoptamos es como una licencia literaria, un truco o técnica más para mejor narrar lo que está sucediendo. Salvo excepciones notables y con frecuencia penosas, solemos resguardar nuestro narcisismo de la mirada lectora. Desde hace un tiempo, sin embargo, nosotros mismos y los medios de comunicación que utilizamos para expresarnos nos hemos convertido en protagonistas. Y tiene toda la lógica que así sea.
(Este texto es la primera entrega que publico en el blog del artículo que aparece en el número de julio-agosto de la revista Claves de la Razón Práctica. Se trata de la adaptación de la conferencia pronunciada en Ávila. el 25 de mayo de 2009, dentro del ciclo ?Los medios de comunicación al servicio del siglo XXI?, con motivo de los actos del bicentenario de Mariano José de Larra).

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Lluís Bassets

Lluís Bassets (Barcelona 1950) es periodista y ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en el diario El País. Trabajó también en periódicos barceloneses, como Tele/eXpres y Diario de Barcelona, y en el semanario en lengua catalana El Món, que fundó y dirigió. Ha sido corresponsal en París y Bruselas y director de la edición catalana de El País. Actualmente es director adjunto al cargo de las páginas de Opinión de la misma publicación. Escribe una columna semanal en las páginas de Internacional y diariamente en el blog que mantiene abierto en el portal digital elpais.com.  

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