Jorge Eduardo Benavides
Hace ya casi tres años que inicié un curso en este escenario virtual, curso de apuntes más bien, para quienes estaban interesados en aprender algo del oficio de escritor, trabajo al que me he dedicado «en el mundo analógico» por muchos años y que Basilio Baltasar, director de esta página, me ofreció generosamente continuar aquí. Era mi primera experiencia on line y aunque acepté con cierto recelo, la experiencia resultó muy gratificante pues recibimos muchos textos de gente entusiasta que acometía su trabajo literario con talento y con empeño. Algunos de esos cuentos son realmente estupendos y muchos de quienes los escribieron han seguido haciéndolo y confirmando una solvente calidad como escritores de los que seguramente en algún momento oiremos hablar. Otros compartieron con nosotros la ilusión de algún premio recibido. De más está decir que con algunos de los participantes del taller se forjó una estupenda amistad que ha crecido con el paso del tiempo. Y esas clases se convertirán en un libro que saldrá probablemente antes de fin de año.
Pero aquel taller on line demandaba cada vez más trabajo y, so riesgo de flaquear en los objetivos que nos impusimos al principio, decidimos cerrar el «aula» y convertir este espacio en blog comme il faut. Aquí han quedado algunos impresiones de lecturas, de viajes, de situaciones políticas, de reflexiones sobre el hecho de escribir y de muchos otros temas que abordé no como artículos periodísticos, pues creo que esa no es la esencia del blog ¾como su propio nombre indica¾ sino como apuntes a vuela pluma, más bien notas al pie de alguna eventual reflexión posterior sobre el tema tocado cada semana. Pero ahora creo que va siendo el momento de dejarlo: un blog, incluso tratándose de uno tan liviano, requiere tiempo y dedicación, y ahora mismo afronto nuevos proyectos personales como el Centro de Formación de Novelistas, varios viajes para dictar cursos y conferencias que me llevarán de un extremo a otro del mundo, y sobre todo la preparación de una novela en la que he de invertir mucho tiempo y mucho esfuerzo y para la que requiero toda la concentración y toda la ilusión posible. De manera que, después de pensarlo mucho y posponerlo lo suficiente, doy por cerrado este espacio no sin amenazar con un eventual regreso más adelante. A todos los lectores esporádicos y a todos los amigos que se han acercado por aquí para dejar sus comentarios, su complicidad, sus palabras de aliento, su camaradería, sus cuentos y sus reflexiones: muchas gracias por este tiempo compartido y hasta pronto.