
Eder. Óleo de Irene Gracia
Jorge Eduardo Benavides
Al igual que el verano pasado, a partir del próximo viernes vamos a colgar breves apuntes sobre un tema. Así como en agosto del 2008 nos dedicamos a hablar sobre algunos aspectos relacionados con el escritor y el mundo editorial, en esta ocasión nuestras reflexiones tendrán que ver con la novela. Pero no serán muy técnicos sino meramente eso: pequeños apuntes en torno a un tema complejo y vasto, lleno de arborescencias y sutilezas. Ello viene a propósito del recién fundado Centro de Formación de Novelistas, empresa que acometemos con ilusión, sabiendo que se desmarca de las propuestas de numerosas escuelas y talleres que existen en la actualidad en España e Hispanoamérica, al menos hasta donde sepamos. Y es que el Centro se propone no sólo como un espacio exclusivamente para la formación de quienes abordan una novela (no cuento, no poesía), sino que ofrece además todo tipo de servicios para los novelistas profesionales y amateurs: asesoría, corrección de textos, ya sea ortotipográfica, de estilo o ambas; coaching y lecturas profesionales. Tanto mi socio, Carlos Andrade, como yo, estamos convencidos de que a menudo los novelistas requieren estos servicios, en cualquier momento del proceso de elaboración de la novela, y que hay escasos lugares donde puedan encontrarlos. A quienes estén interesados en obtener más información, les sugiero que vean nuestra página www.cfnovelistas.com
Otra cosa: no quiero dejar de avisarles que, gracias a las gestiones de José Luis Rodríguez y Rafael Borras, del 7 al 11 de septiembre estaré en Valencia llevando un taller para la Fundación Carolina. Más información en: cccarolina.blogspot.com.