
Jesús Ferrero
Luisa Castro puede ser una poeta delicada y sutil, reflexiva, enemiga de la complacencia, siempre atenta al animal de fondo y a todos los monstruos delicados que ha parido la tierra, pero en esta ocasión solo he querido fijarme en sus versos más salvajes, esparcidos como brasas a lo largo de su obra. Y digo salvajes porque parecen haber surgido de forma brusca y violenta, con toda su verdad a cuestas, atinada y lacerante. Algunos tienen la belleza radical de las preguntas sin respuesta: aforismos que llegan a la vez a la mente y al corazón…, y de pronto el lector despierta:
*
No llenes el foso de cocodrilos,
no lo hagas, bésame…
*
Despiértame de este sueño de la muerte…
*
Mi cabeza cabe en la boca del león.
*
Me acuesto con una pierna de menos…
*
…no pertenezco a la historia
y no tengo amistades de piedra.
*
…y en ese momento del baile
la muerte
cambiará de pareja.
*
… todos
se han muerto de repente
en este mediodía abierto a los abismos.
*
…acercarte un poco más al lugar donde la palabra
es una mujer abierta de piernas…
*
… niños que se suicidan gentilmente
debajo de
la escalera, sangre
que desborda
el cuarto de las escobas, y…
*
… el espanto
de las ventanas tapiadas.
*
Mi trabajo es sencillo:
burlo al padre devorador de sus hijos…
*
…amar brutal e impunemente
con altura de grito…
*
… quiero saber
el lugar
que
ocupa
mi
odio…
*
…soy
un ángel.
Mi odio es infinito.
Mi odio espera el odio con olor a mantel
y derramado vinagre, ese odio
que se mea en el tacón de las bibliotecarias
hasta que nacen lirios…
Y a veces las alas comienzan
a pesarme
y sobrevuelo el polvo
porque más allá de la muerte, más allá de la muerte
mi odio seguirá repoblando los bosques.
*
Ven, amor, a degollar conejos encima de mis
nalgas.
*
…alguna vez te diré que no me angustia
este amor tártaro,
que solamente preciso de tu cálida carne siberiana.
*
… nuestras mentes
son como féretros acolchados.
*
… no tenía sentido despertar,
abrir los ojos al día…
*
… soñando con mi tercera muerte…
*
… cerrar
sobre algún sexo las manos aún gritando
sólo puedo morir, sólo puedo morir…
*
Vuelven siempre los recuerdos,
son como nidos aniquilados.
*
…pienso en sus huesos quebrantados,
tibias que nunca llegaron a su plenitud.
*
… no opone resistencia la carroña…
*
… está vacío el teatro
donde crecí…
*
Son tus proyectiles mis niños,
los que caen y caen,
porque cómo van a morir
aquellos que todavía tenían que doblar el ancho de su espalda
y el grosor de su cuello.
*
Todas las mujeres que
recuerdo
buscando un duro cuenco donde albergar el vientre.
*
… almas que se incendian para nadie
y la fiera sorda del cuerpo…
*
… los corazones mueren
en caliente.